Paleontología
La gran influencia de los carnívoros del Pleistoceno sobre la vegetación
Durante años, los biólogos expertos en evolución se han preguntado cómo sobrevivieron los ecosistemas durante el periodo Pleistoceno a pesar de la presencia de muchas especies de herbívoros enormes y voraces, como los mamuts, los mastodontes y los perezosos gigantes (que vivían en el suelo en vez de en los árboles). Las observaciones a elefantes modernos sugieren que las grandes concentraciones de animales así de corpulentos deberían haber arrasado la vegetación. Sin embargo, esto no sucedió. ¿Por qué?
Ahora, unos científicos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos, y de otras universidades de dentro y fuera del país, han llegado a la conclusión de que el ecosistema fue salvado por animales depredadores que ayudaron a mantener a raya a la población de grandes herbívoros.
Lo descubierto por el equipo de Blaire Van Valkenburgh, de la UCLA, muestra que los intensos y violentos ataques de manadas de algunos de los carnívoros más grandes del mundo, incluyendo leones mayores que los actuales y tigres Dientes de Sable, sirvieron para dar a los ecosistemas del Pleistoceno la estructura que se sabe que tuvieron.
![[Img #31575]](upload/img/periodico/img_31575.jpg)
Debido a su tamaño más grande, esos antiguos carnívoros eran muy capaces de matar a individuos jóvenes de mamut, mastodonte y de otras especies con gran corpulencia, lo que evitó que esos herbívoros enormes destruyeran los ecosistemas del Pleistoceno, que finalizó hace unos 11.700 años.
Los autores del estudio creen también que la extinción de los mayores “hipercarnívoros”, entre los que figuraron los citados leones gigantes así como los tigres Dientes de Sable, durante la fase final del Pleistoceno fue causada casi con toda certeza por la desaparición de sus presas preferidas, incluyendo los individuos jóvenes de megaherbívoros como mamuts, mastodontes y perezosos gigantes.



