Climatología
Un glaciar de Groenlandia ha perdido 300.000 millones de toneladas de hielo en el último decenio
Un nuevo estudio orientado a refinar la forma de medir las pérdidas de hielo en Groenlandia está proporcionando una "imagen de alta definición" de las alteraciones en la isla causadas por el cambio climático.
Y la imagen no es nada tranquilizadora.
En la última década, dos de los tres glaciares más grandes que drenan ese helado paisaje han perdido suficiente hielo para llenar de agua el Lago Erie.
Los tres glaciares (Helheim, Kangerdlugssuaq y Jakobshavn Isbrae) son responsables de hasta una quinta parte del hielo que fluye de Groenlandia hacia el océano.
Por sí solo, Jakobshavn libera una cantidad de entre el 15 y el 20 por ciento de todo el hielo que fluye desde tierra adentro hacia el mar.
Al ser el segundo almacén más grande de hielo en el planeta, y el hogar de centenares de glaciares, Groenlandia constituye un laboratorio natural perfecto para estudiar cómo el cambio climático afecta a los campos de hielo.
Los investigadores se centran en el "equilibrio de masa" de los glaciares, que es la proporción entre el nuevo hielo que se forma al caer la nieve, y el hielo que se desprende y va a parar al mar.
El nuevo estudio, realizado por el equipo de Ian Howat, profesor de Ciencias de la Tierra en la Universidad Estatal de Ohio, sugiere que, en la última década, Jakobshavn Isbrae ha perdido nada menos que alrededor de 300.000 millones de toneladas de hielo.
Por su parte, Kangerdlugssuaq tendría que dejar de derretirse y además pasar a acumular nieve durante siete años, para así poder recobrar el hielo que ha perdido.
Ha habido aumentos de hielo en otras partes, pero el balance global es negativo.
El mayor valor científico de esta investigación es la confirmación de que las nuevas técnicas desarrolladas por Howat y sus colegas son capaces de proporcionar a la ciencia una idea más exacta de cuánto hielo se está perdiendo.
Las estimaciones hechas en el pasado han sido sólo como fotos de lo que estaba pasando en un momento dado en estos glaciares, en lo que a pérdida de masa se refiere. Y no era fácil obtener estimaciones más precisas. A no ser que se hicieran mediciones frecuentes y precisas sobre el terreno, no era posible tener un conocimiento lo bastante amplio de los cambios acaecidos.
En cambio, esta nueva investigación permitirá obtener información más detallada de la pérdida de hielo.