Botánica
Mapas mundiales de la fluorescencia de los vegetales terrestres
Un equipo pionero de científicos ha producido mapas globales de la fluorescencia de plantas terrestres, un resplandor rojizo difícil de detectar que emiten las hojas como subproducto de la fotosíntesis. Aunque ya hay mapas parecidos de la fluorescencia del plancton, los nuevos mapas son los primeros en centrarse en la vegetación terrestre y abarcar todo el planeta.
La fluorescencia es una luminiscencia causada por la excitación de una sustancia que absorbe radiaciones, y cesa al desaparecer dicha excitación. Es diferente de la bioluminiscencia, el mecanismo luminoso nutrido químicamente que tienen algunos insectos y bastantes especies marinas, y que permite a esos animales brillar sin tener que exponerse a la luz.
Hasta la fecha, la mayor parte de la información satelital relacionada con la salud de la vegetación se ha servido de indicadores de "verdor", basados en la luz reflejada, en vez de la fluorescente. El verdor normalmente disminuye como consecuencia de las sequías, heladas u otros eventos que limitan la fotosíntesis y producen un cambio de coloración, y hasta la muerte, de las hojas verdes.
Sin embargo, hay una diferencia entre lo que sucede sobre el terreno y lo que los satélites pueden detectar. Pueden transcurrir días, incluso semanas, antes de que los cambios en el verdor sean detectables para los satélites.
La fluorescencia de la clorofila permite que los satélites tengan una mejor percepción del funcionamiento interno de la maquinaria fotosintética vegetal. Midiendo esta fluorescencia, sería posible detectar de inmediato el estrés ambiental al que estén sometidas las plantas, de hecho mucho antes de que sean visibles en las hojas síntomas tales como su cambio de coloración hacia el amarillo y el marrón.![[Img #3341]](upload/img/periodico/img_3341.jpg)
Los nuevos mapas, elaborados por el equipo de la bióloga Elizabeth Middleton del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt, Maryland, muestran agudos contrastes entre estaciones. En el hemisferio norte, por ejemplo, la producción de fluorescencia tuvo su pico en Julio, mientras que en el hemisferio sur lo tuvo en Diciembre.
En las plantas, la fluorescencia no es algo que podamos percibir a simple vista con nuestros ojos, debido a que esa fluorescencia queda ampliamente superada por la luz del ambiente.
Los cloroplastos reemiten alrededor del dos por ciento de la luz recibida, y lo hacen en longitudes de onda más largas (más rojas). Esta luz reemitida (luz fluorescente) es lo que los científicos del Centro Goddard miden para crear sus mapas.



