Astrofísica
Actividad ultraviolenta en una estrella fría
En astrofísica, normalmente menor temperatura significa menor violencia en fenómenos físicos. Extrañamente, no es así en el caso de una estrella pequeña y de baja temperatura que ha sido el objeto de una investigación reciente.
Nuestro Sol es una estrella relativamente tranquila, que solo de forma ocasional genera erupciones solares o ráfagas de partículas muy energéticas que amenazan a los satélites artificiales y a ciertas clases de infraestructuras en la superficie de la Tierra, por ejemplo las redes de suministro de electricidad. Podríamos pensar que las estrellas más pequeñas y más frías son aún más sosegadas. Sin embargo, unos astrónomos han identificado ahora una diminuta estrella con un temperamento ultraviolento. Los análisis de las observaciones denotan erupciones mucho más fuertes que cualquiera de las generadas por nuestro Sol. Si estrellas parecidas demuestran ser tan tempestuosas, los planetas potencialmente habitables que giren a su alrededor lo serán mucho menos de lo que se pensaba.
Si viviéramos alrededor de una estrella como esta, no tendríamos comunicaciones por satélite. De hecho, sería incluso muy difícil para la vida desarrollarse en un entorno tan tormentoso, tal como argumenta uno de los autores del estudio, Peter Williams, del Centro para la Astrofísica (CfA) en Cambridge, Massachusetts, gestionado conjuntamente por la Universidad de Harvard y el Instituto Smithsoniano, todas estas entidades en Estados Unidos.
La investigación se ha hecho sobre una estrella roja enana bien conocida, situada a unos 35 años-luz de la Tierra. El objeto es tan pequeño y frío que está al borde de la línea divisoria entre las estrellas (que generan fusión nuclear) y las enanas marrones (que no lo hacen). Una de las cosas que hace que esta pequeña estrella sea destacable es que gira con suma rapidez, completando una rotación completa cada dos horas aproximadamente; un abrir y cerrar de ojos si lo comparamos con el periodo de casi un mes que tarda nuestro Sol en dar una vuelta completa sobre sí mismo.
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Ilustración de la estrella enana roja TVLM 513-46546. Las observaciones hechas desde el ALMA sugieren que posee un campo magnético asombrosamente poderoso (mostrado por las líneas azules), asociado potencialmente con oleadas de erupciones parecidas a las solares. (Imagen: NRAO/AUI/NSF; Dana Berry / SkyWorks)
Datos anteriores obtenidos por el conjunto de radiotelescopios Karl G. Jansky VLA en Socorro, Nuevo México, Estados Unidos, mostraron que esta estrella tiene un campo magnético cientos de veces más fuerte que el de nuestro Sol. Esto desconcertó a los astrónomos porque los procesos astrofísicos capaces de generar campos magnéticos de esta magnitud no deberían operar en una estrella tan pequeña.
El equipo de Williams y Edo Berger, también del CfA, examinó la estrella desde el Observatorio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) en Chile y detectó una emisión en la frecuencia de los 95 GHz. Esta es la primera vez que se ha detectado una emisión parecida a una erupción a frecuencias tan altas procedente de una estrella enana roja. Nuestro Sol genera emisiones similares, con las erupciones solares, pero solo de forma intermitente. Lo que es más, la emisión de esta estrella es 10.000 veces más brillante que las producidas por la nuestra, incluso a pesar de que tiene menos de una décima parte de la masa del Sol. El hecho de que ALMA detectara esta emisión en una observación breve de 4 horas sugiere que esa clase de actividad en la estrella enana roja es constante.



