Zoología
Gusanos valiéndose de babosas para ser transportados por ellas a otros lugares
Las babosas y otros invertebrados proporcionan un “transporte público” esencial para gusanos pequeños que buscan comida, según una investigación reciente.
Los gusanos nematodos (incluyendo el Caenorhabditis elegans) tienen alrededor de un milímetro de largo y se les encuentra habitualmente en ambientes efímeros, como la fruta en descomposición y otros tipos de materiales vegetales que se estén pudriendo. Los gusanos se enfrentan a un alto nivel de imprevisibilidad en estos entornos, dado que la temperatura y la disponibilidad de comida fluctúan, así que frecuentemente necesitan moverse hacia otros lugares. Cómo lo logran, ha sido un enigma durante mucho tiempo. Parece que ahora se está aclarando cómo un animal tan pequeño, con movilidad limitada, es capaz de viajar a largas distancias para encontrar nueva comida.
Buscando en jardines y en montones de abono, el equipo de Hinrich Schulenburg, de la Universidad Christian Albrecht en Kiel, Alemania, recogió más de 600 babosas y más de 400 invertebrados de otros tipos, incluyendo moscas, ciempiés, arañas, escarabajos y langostas. A través de la disección y del análisis microscópico, Schulenburg y sus colaboradores buscaron la presencia de gusanos nematodos que podrían haberlos usado como método de transporte.
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Una babosa de la especie común Arion, encontrada habitualmente en el norte de Alemania, que ahora se sabe es empleada como medio de transporte por gusanos nematodos. (Foto: Carola Petersen, Hinrich Schulenburg, Universidad Christian Albrecht en Kiel)
La revisión reveló que los gusanos nematodos se encuentran habitualmente en las babosas, cochinillas de la humedad (chanchitos) y ciempiés, habiendo sido posiblemente recogidos de manera involuntaria mientras esos animales se alimentaban de material vegetal en descomposición. Experimentos adicionales confirmaron que los gusanos invadieron los intestinos de las babosas, sobrevivieron y proliferaron dentro de ellos, siendo posteriormente excretados vivos junto a las heces de estos animales.
Dado que los gusanos entran y dejan las babosas sin ningún daño obvio, y que estas sobrevivieron a grandes infestaciones de gusanos sin tampoco ningún daño claro, parece ser que se trata de una interacción inofensiva de la que al menos se benefician los nematodos.



