Astronáutica
SpaceX recupera la primera etapa de su cohete Falcon-9
La compañía SpaceX volvió a la actividad orbital el 22 de diciembre, con el lanzamiento de un mejorado cohete Falcon-9 v1.2 para situar en el espacio a 11 satélites de comunicaciones de la serie Orbcomm. Pero lo más interesante de la misión fue que, por fin, los técnicos lograron recuperar intacta la primera etapa del vector, el cual esta vez intentó aterrizar en tierra firme.
Después de la pérdida de su anterior vehículo, durante la cual fue destruida la nave de carga Dragon CRS-7, que volaba en dirección a la estación espacial, Space-X puso en práctica varias revisiones y mejoras para evitar que algo parecido vuelva a ocurrir y, además, aumentar el rendimiento de su vehículo. El resultado es el Falcon-9 v1.2, que en esta ocasión operó sin dificultades.
El lanzamiento sucedió a la 01:29 UTC, desde Cabo Cañaveral. A bordo viajaban los satélites de la serie Orbcomm OG2 FM102, 105, 108, 110, y 112 a 118. Situados alrededor de una estructura especial, serían separados y colocados en una órbita de unos 750 km de altitud. Una de las posiciones, la número 12, transportó solo un simulador de masa que no se separó de la estructura.
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Una vez cumplida su tarea, la segunda etapa del cohete fue enviada a su destrucción sobre la atmósfera. En cambio, la primera etapa regresó a la Tierra y se posó con éxito en una zona de aterrizaje en Cabo Cañaveral, muy cerca de la plataforma de despegue utilizada. Dicha etapa apagó sus motores a 80 km de altitud, y tras alcanzar su apogeo, a unos 200 km de altitud, posicionó su sistema de propulsión para frenar su marcha, reducir a cero su velocidad y regresar a casa. Tras un descenso controlado por la actividad de un único motor, se posó a las 01:39 UTC, después de abrir su tren de aterrizaje segundo antes de tocar tierra. El vehículo será revisado durante los próximos días. El objetivo es reutilizarlo para reducir el coste de las misiones espaciales.
En cuanto a su carga, los satélites son propiedad de la empresa Orbcomm y han sido construidos sobre una plataforma SN-100A de 172 kg, fabricada por MicroSat Systems. El contratista principal es Sierra Nevada Corporation.



