Astronáutica
El Atlantis deja la estación espacial internacional
Con todo el trabajo ya completado, llegó la hora para los astronautas de retornar el módulo de carga Raffaello a la bodega del transbordador Atlantis, y de prepararse para regresar a la Tierra.
Se cerraron las escotillas entre el citado módulo y la estación, y poco después, gracias al brazo robótico Canadarm-2 (dirigido por Magnus y Hurley), el primero fue separado del nodo Tranquility y llevado hasta su posición de retorno en el Atlantis. En su interior viajarían un par de toneladas de basura y desperdicios, así como equipos que ya no son necesarios y que ocupaban el precioso espacio disponible dentro del complejo orbital.
A continuación, los astronautas celebraron la tradicional ceremonia de despedida, durante la cual Ferguson hizo entrega formal de una pequeña bandera que voló en la primera misión de la lanzadera espacial (STS-1). Se espera que retorne a la Tierra cuando algún astronauta americano acceda a la estación a bordo de una nueva nave tripulada, y que más adelante acompañe a la tripulación de la primera misión hacia el espacio profundo, quizá hacia algún asteroide. Además, Fossum entregó un modelo del transbordador espacial firmado por directores de vuelo y jefes del programa. Finalmente, agradeció a Andrey Borisenko la hospitalidad de los inquilinos de la ISS. Este último respondió a su vez deseándoles un seguro retorno a casa.
El día terminó con las dos tripulaciones separándose definitivamente, tras el cierre de las escotillas entre el Atlantis y la estación. Habían sido 7 días, 21 horas, y 41 minutos de operaciones conjuntas. Los astronautas de la misión STS-135 dormirían en su nave, antes de la separación, no sin antes preparar las herramientas que utilizarían para los procedimientos de desacople y alejamiento.
Tras el período de sueño, la tripulación del Atlantis pondría manos a la obra para efectuar la emotiva separación, la última del programa Space Shuttle. La maniobra ocurrió a las 06:28 UTC del 19 de julio, dando fin a 8 días, 15 horas y 21 minutos de conexión.
Como en ocasiones anteriores, la nave se alejó unos 200 metros para después iniciar una vuelta alrededor del complejo orbital. Sin embargo, esta vez la propia estación giraría 90 grados sobre sí misma, para ofrecer un ángulo poco habitual. Se podrían obtener así fotografías espectaculares de zonas normalmente no visibles.
A las 8:18 UTC, el Atlantis encendía sus motores e iniciaba la retirada definitiva, alejándose para siempre de la estación espacial. El resto del día estaría dedicado a examinar el escudo térmico de la astronave, para ver si había sufrido algún daño durante su estancia en órbita. Sería también el uso final del Canadarm-1, el brazo robótico canadiense que tantas primicias ha llevado a cabo, incluyendo la captura del telescopio Hubble.
La NASA anunció que tras 37 vuelos hacia la ISS, los transbordadores espaciales habían pasado un total de 276 días, 11 horas y 23 minutos unidos a ella.
El aterrizaje del Atlantis quedó establecido para las 09:56 UTC del 21 de julio.