Tecnología Médica
Sensores inalámbricos intracorporales que se disuelven de modo inocuo al acabar su trabajo
Un equipo de neurocirujanos e ingenieros ha desarrollado sensores cerebrales inalámbricos que monitorizan la presión y la temperatura intracraneales y que después son absorbidos por el cuerpo, evitando la necesidad de otra operación de cirugía para retirarlos.
Los nuevos sensores están hechos principalmente de PLGA (ácido poli(láctico-co-glicólico)) y silicona, y pueden transmitir lecturas precisas de presión y temperatura, así como otra información.
Tales implantes podrían potencialmente ser utilizados para monitorizar pacientes con heridas cerebrales traumáticas, pero los investigadores creen que pueden construir sensores absorbibles similares para vigilar la actividad en tejidos y órganos de todo el cuerpo.
El avance es fruto de la labor del equipo del neurocirujano Rory K. J. Murphy, de la Universidad Washington en San Luis de Misuri, y John A. Rogers, especialista en ciencia de los materiales e ingeniería en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, ambas instituciones en Estados Unidos.
Los sensores cerebrales inalámbricos desarrollados por el equipo de Murphy y Rogers son más pequeños que la punta de un lápiz y pueden monitorizar la presión y la temperatura intracraneales antes de ser absorbidos por el cuerpo, evitando una operación posterior para retirarlos. (Foto: Escuela de Medicina de la Universidad Washington)
Los dispositivos electrónicos y sus aplicaciones biomédicas están avanzando rápidamente. Pero cuando los implantes son colocados en el cuerpo, a menudo desencadenan una respuesta inmunitaria, lo cual ha sido un obstáculo importante porque puede resultar muy problemático para los pacientes. El beneficio de estos nuevos dispositivos es que se disuelven con el paso del tiempo, así que no tendremos algo dentro del cuerpo durante un largo periodo, incrementando el riesgo de infección, inflamación crónica e incluso erosión a través de la piel o el órgano en el que se haya colocado. Además, usando dispositivos reabsorbibles se evita la necesidad de una operación para sacarlos, lo que disminuye aún más el riesgo de infección y de complicaciones adicionales.