Ingeniería
Hormigón capaz de conducir electricidad
Un bloque de 18 metros cuadrados (200 pies cuadrados) de lo que parece ser hormigón normal se encuentra en los aledaños del Instituto Peter Kiewit, de la Universidad de Nebraska-Lincoln en Omaha (EE.UU.). Cuando los copos de nieve empiezan a caer sobre él en una helada tarde de invierno, ocurre algo extraordinario. La nieve se acumula sobre la hierba que rodea al bloque e inicialmente también se aferra al hormigón, pero a medida que transcurren los minutos y la nieve empieza a derretirse solo sobre su superficie, el bloque revela su secreto: como las maquinillas de afeitar, los hornos y las guitarras antes que él, este hormigón se ha vuelto eléctrico.
Su diseñador, el profesor de ingeniería civil Chris Tuan, de la Universidad de Nebraska-Lincoln, ha añadido una pizca de virutas de acero y una rociada de partículas de carbono a una receta que durante siglos se ha mantenido inalterada. A pesar de que los nuevos ingredientes constituyen apenas el 20 por ciento de la por otro lado mezcla estándar de hormigón probada por Tuan, conducen suficiente electricidad como para derretir el hielo y la nieve en las peores tormentas invernales mientras se le puede seguir tocando de forma segura. Gracias a ello, este hormigón podría mantener más seguras a las carreteras durante el tiempo invernal.
Tuan desarrolló el hormigón con la ayuda de Lim Nguyen, Bing Chen y Sherif Yehia.
El equipo internacional de investigación de Tuan está demostrando la eficacia antihielo del nuevo hormigón ante la Administración Federal estadounidense de Aviación (FAA), durante una serie de pruebas que se desarrolla hasta marzo de 2016. Si la FAA queda satisfecha con los resultados, considerará aumentar la escala de los ensayos, integrando la tecnología en un aeropuerto estadounidense importante. A partir de aquí, si todo va bien, la tecnología podría comenzar a emplearse sistemáticamente en muchos sitios.