Psiquiatría
El estrés y la ansiedad crónicos pueden dañar al cerebro
Los resultados de una investigación científica de revisión de resultados de estudios indican que, si no se reduce el estrés crónico y la ansiedad en la persona que los sufre de modo habitual, esta afrontará un riesgo mayor de desarrollar depresión e incluso demencia.
La investigación se centró en las áreas cerebrales afectadas por la ansiedad crónica, el miedo y el estrés. La información analizada proviene de estudios publicados en los que se examinó a humanos o a animales.
El equipo de Linda Mah, del Centro Baycrest de Cuidados Geriátricos en Toronto, Canadá, ha llegado a la conclusión de que existe una “amplia superposición” de los neurocircuitos cerebrales en los citados trastornos, lo cual podría explicar la relación entre el estrés crónico y el desarrollo de patologías neuropsiquiátricas, incluyendo la depresión y el Mal de Alzheimer.
Experimentar ansiedad, miedo y estrés está considerado como una parte normal de la vida cuando sucede de manera puntual o en temporadas concretas a raíz de experiencias negativas, como cuando nos sentimos ansiosos y estresados antes de un examen o de una entrevista de trabajo. Sin embargo, cuando esas reacciones emocionales agudas se hacen más frecuentes o crónicas, pueden interferir notablemente en las actividades cotidianas, como trabajar, estudiar, y mantener relaciones sociales. El estrés crónico es un estado patológico que está causado por una activación prolongada de la respuesta normal al estrés fisiológico agudo, que puede causar estragos sobre los sistemas inmunitario, metabólico y cardiovascular, y llevar a la atrofia del hipocampo del cerebro (esencial para la memoria a largo plazo y la orientación espacial).



