Ingeniería
Nuevo modem con circuitos fotónicos
Se ha fabricado el prototipo de un nuevo tipo de modem que se valdrá de una tecnología emergente y potencialmente revolucionaria para transformar buena parte de las telecomunicaciones y mejorar asimismo las capacidades técnicas afines en sectores como la visualización médica, la fabricación avanzada y la defensa nacional.
El modem con fotónica integrada será probado a bordo de la Estación Espacial Internacional a partir de 2020, formando parte del programa LCRD (Laser Communications Relay Demonstration) de la NASA, que tendrá varios años de duración. El aparato, del tamaño de un teléfono móvil, incorpora funciones basadas en la tecnología óptica, como láseres, interruptores y cables, en un microchip, de forma muy parecida a un circuito integrado como los presentes en todos los aparatos electrónicos.
Una vez a bordo de la estación espacial, el llamado ILLUMA (por sus siglas en inglés de Integrated LCRD LEO User Modem and Amplifier) servirá como terminal en órbita baja terrestre para el LCRD de la NASA, demostrando otra habilidad de las comunicaciones de alta velocidad basadas en láser.
Mike Krainak dirige el desarrollo del nuevo y revolucionario modem en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt, Maryland, Estados Unidos.
Desde su creación en 1958, la NASA ha dependido exclusivamente de las comunicaciones basadas en radiofrecuencias. Hoy en día, con misiones que requieren tasas de transferencia de datos muchísimo más altas que antes, la necesidad de disponer del LCRD es más clara que nunca.
El sistema LCRD promete transformar la forma de enviar al espacio y recibir de él fotos, videos y otra información. Utilizará láseres para codificar y transmitir datos a tasas de 10 a 100 veces más rápidas que las ofrecidas por los sistemas actuales de comunicaciones, necesitando además menos masa y menos energía. Dicho salto tecnológico en tecnología podría suministrar video y mediciones en alta resolución procedentes de naves espaciales sobrevolando planetas en todos los sectores del sistema solar, permitiendo a los investigadores realizar estudios detallados de las condiciones ambientales existentes en otros mundos, de una manera muy semejante a cómo los científicos siguen a los huracanes y a otros cambios climáticos y medioambientales aquí en la Tierra.