Biología
La insospechada influencia de cierto tipo de plancton sobre el clima global
Típicamente, las especies animales obtienen nutrientes consumiendo organismos vivos, mientras que las plantas mayormente adoptan una estrategia de alimentación diferente, produciendo su propio alimento a través de la fotosíntesis. Existen, sin embargo, ciertas especies que pueden hacer ambas cosas: fotosintetizan para generar comida y devoran presas. Estos organismos, encontrados sobre todo en ciertas comunidades oceánicas de plancton, viven un estilo de vida flexible, “mixotrófico”.
Ahora, unos investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cambridge, Estados Unidos, y de la Universidad de Bristol en el Reino Unido, han encontrado que estos organismos microscópicos capaces de generar su propio alimento y también de nutrirse de seres vivos, podrían tener un gran impacto sobre la red trófica (alimentaria) del océano y sobre el ciclo global del carbono.
El equipo de Mick Follows, profesor en el MIT, desarrolló un modelo mixotrófico de la red trófica del océano, a la escala del plancton marino, en el que se le dio a cada clase de plancton la capacidad tanto de fotosintetizar como de consumir presas. Los investigadores hallaron que, en comparación con los modelos tradicionales que no tienen en cuenta a los mixotróficos, el suyo producía un plancton más grande y pesado en todas las regiones del océano. Los autores del estudio hallaron que a medida que estos microorganismos más nutridos mueren, incrementan hasta en un 35 por ciento el flujo de partículas de carbono orgánico que se hunden hasta el fondo del mar.
Si no hubiera mixótrofos en los océanos, probablemente el dióxido de carbono atmosférico sería más abundante, porque se formarían menos partículas grandes y ricas en carbono capaces de transferir eficientemente el carbono hasta las profundidades marítimas. (Foto: James Fraser/Biodiversity Heritage Library)
Los resultados sugieren que los organismos mixotróficos podrían hacer que los océanos sean más eficientes en cuanto a almacenar carbono, lo que a su vez aumenta la eficiencia con la que los mares secuestran el dióxido de carbono.