Medicina
Ponen en duda la eficacia de la terapia de presión negativa para curar heridas
Probablemente, la terapia de presión negativa para curar heridas no promueva la cicatrización.
Ésta es la conclusión a la que han llegado en su metaanálisis Stefan Sauerland y Frank Peinemann del instituto IQWiG, en Alemania.
En la terapia de presión negativa, las heridas son cubiertas con una película hermética y se aplica una presión negativa ajustable, mediante una bomba controlada electrónicamente.
La presión negativa drena la herida conforme esta exuda, y se cree que el proceso promueve la curación.
Este procedimiento se utiliza particularmente en heridas crónicas persistentes y en heridas complicadas.
Para la investigación, Sauerland y Peinemann examinaron un total de 21 ensayos que brindaron información sobre los sistemas de terapia de presión negativa disponibles en el mercado, y los sistemas no disponibles comercialmente.
En sólo cinco ensayos se informó de la proporción de pacientes con un cierre total de las heridas. En sólo dos ensayos se mostró un efecto estadísticamente significativo a favor de la terapia de presión negativa para curar heridas.
Los resultados sobre la completa cicatrización de heridas no son homogéneos, de manera que los autores del estudio consideran que no hay pruebas, o por lo menos no hasta ahora, de que esta clase de terapia sea superior a los tratamientos convencionales.



