Ingeniería
Teclado virtual para escribir texto, nueva función de las gafas inteligentes K-Glass 3
Con las últimas mejoras introducidas en unas gafas inteligentes, estas pueden usar un procesador multinúcleo de baja potencia, visión estereográfica y algoritmos de aprendizaje profundo, logrando así que su manejo por los usuarios sea más intuitivo y eficiente.
Las gafas inteligentes K-Glass, reforzadas con realidad aumentada, que fueron desarrolladas por el Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST) en 2014 y que vieron una segunda versión en 2015, han regresado ahora con un modelo aún más potente. La versión más reciente, que los investigadores del KAIST han bautizado como K-Glass 3, permite a los usuarios enviar un mensaje de texto o escribir palabras clave para moverse por internet a través de un teclado virtual, el cual puede ser usado para introducir palabras o incluso a modo de teclado de piano.
Actualmente, la mayoría de los visores que se pueden llevar en la cabeza (HMDs) afrontan el problema de una falta de interfaces de usuario lo bastante ricas, el de que sus baterías tengan poca autonomía, y el de que su peso sea excesivo. Algunos HMDs, como las Google Glass, utilizan un panel táctil y órdenes de voz como interfaz, y no están optimizados como gafas inteligentes. Recientemente, se propuso el reconocimiento de miradas para algunos HMDs, incluyendo la versión K-Glass 2, pero la mirada es insuficiente para dar forma a un nivel de eficiencia lo bastante grande en cuanto a la capacidad del usuario para gobernar el dispositivo mediante gestos naturales, y obtener de él todas las prestaciones disponibles, debido a su limitada interactividad y el largo tiempo de calibración de la mirada, que puede llevar hasta varios minutos.
Como solución, el profesor Hoi-Jun Yoo y su equipo del Departamento de Ingeniería Electrónica desarrollaron recientemente las gafas K-Glass 3, con un procesador de baja potencia, y diseñadas para que la interfaz de usuario se asemeje tanto como sea posible a la experiencia cotidiana con los teclados, la interfaz más ampliamente extendida para todo tipo de ordenadores y aparatos similares.
El procesador citado está compuesto por un núcleo de preprocesamiento para implementar la visión estereográfica, siete núcleos de aprendizaje profundo para acelerar el reconocimiento de situaciones en tiempo real (en menos de 33 milisegundos), y un motor de renderizado para la visualización.
La cámara de visión estereográfica, situada en la parte delantera de las gafas K-Glass 3, funciona de una forma similar a la detección tridimensional en la visión humana. Las dos lentes de la cámara, situadas con cierta separación horizontal entre ambas como sucede en la percepción de profundidad producida por los ojos izquierdo y derecho, toman imágenes de los mismos objetos o escenas y las combinan en dos imágenes distintas para extraer información de profundidad espacial, lo cual es necesario para reconstruir entornos 3D. El algoritmo de visión de la cámara tiene una eficiencia energética lo bastante buena como para permitirle operar sin interrupción en las K-Glass durante más de 24 horas.