Zoología
Los amblipigios, los grandes desconocidos entre los arácnidos
¿Estaríamos dispuestos a pasar cada noche en compañía de 300.000 murciélagos, todo por amor a la ciencia? El biólogo Kenneth Chapin hizo exactamente eso, durante varias semanas, mientras llevaba a cabo una investigación en unas cuevas de Puerto Rico. Además de los murciélagos, las cuevas eran el hogar de serpientes, cucarachas y unos raros arácnidos…
El objetivo de Chapin, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos, fue estudiar los arácnidos del orden Amblypygi, muy poco conocidos y con un aspecto que a menudo hace que se les confunda con arañas.
A diferencia de las arañas verdaderas, estos arácnidos no son venenosos ni tejen telarañas. Además poseen pinzas muy largas, y en algunos rasgos se asemejan más a los cangrejos que a las arañas A veces se les describe también como escorpiones que careciesen de cola.
Estas pseudoarañas tienen un aspecto aterrador, bastante más que el de muchas arañas verdaderas y peligrosas, pero en realidad son animales delicados, tímidos y que se asustan fácilmente de los humanos, según ha comprobado Chapin.
Un arácnido de este tipo tuvo un protagonismo especial en una escena de la versión fílmica de “Harry Potter y el Cáliz de Fuego”, compartido con un personaje humano, un profesor de Hogwarts. (En el libro de J.K. Rowling, en el que está basada la película, la criatura es descrita como una araña que realmente no existe en la naturaleza).
La comunidad científica conoce más de 150 especies de arácnidos del orden Amblypygi. Se sabía muy poco sobre ellos hasta hace unos quince años.
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Muchos de los hallazgos de Chapin, junto con los de otros científicos, se han hecho públicos recientemente, a través de la revista académica Journal of Arachnology. Entre estos descubrimientos destacan los siguientes:
Cuidan de sus crías. Después de aparearse, la hembra pone los huevos y los protege. Cuando estos nacen, se arrastran hasta la espalda de su madre, y esta los transporta durante una serie de semanas, y en algunas especies, puede ocuparse de ellos durante varios meses o más.
Los padres parecen tener un papel limitado, si es que lo tienen, en las vidas de sus crías.
Los amblipigios luchan para proteger su territorio, y son agresivos entre sí.
Comen grillos, cucarachas, saltamontes, pequeños lagartos y colibríes. Algunos incluso comen miembros de su propia especie, a menudo al final de una pelea entre dos adultos.
Los amblipigios son devorados por murciélagos y lagartos grandes.
Tienen un buen sentido de la orientación y pueden encontrar el camino de vuelta a su territorio.
Viven en todos los continentes, especialmente en climas cálidos, incluyendo desiertos, cuevas y troncos de árboles. En Estados Unidos, viven en el sudoeste y en Florida.



