Paleontología
El temible tigre dientes de sable no vivía en los bosques
El comúnmente llamado tigre dientes de sable era un felino depredador de gran tamaño y colmillos merecedores del apodo de sables que deambulaba por América hace aproximadamente entre 10.000 y 1,6 millones de años.
Hasta ahora, los paleontólogos asumían que este depredador que pesaba hasta 400 kilogramos y que tenía una estructura ósea similar a la de un felino que hubiera vivido en los bosques, habría cazado en ellos. Se creía que eso habría facilitado a estos animales, con unos colmillos de hasta 30 centímetros de largo, encontrar lugares para ocultarse desde los cuales atacar a sus presas.
Pero los resultados de un nuevo estudio señalan hacia una conclusión distinta. El equipo de Hervé Bocherens, del Centro Senckenberg de Evolución Humana y Paleoambiente (HEP) en la Universidad de Tubinga, Alemania, examinó los huesos de tigres dientes de sable que vivieron en la región de la Pampa argentina en el período que va del 25000 al 10000 antes de Cristo.
Bocherens y sus colaboradores compararon muestras de colágeno procedentes de huesos de varios depredadores de la era glacial, incluyendo el tigre dientes de sable, el jaguar (Panthera onca), y una especie de perro salvaje (Protocyon), con muestras de colágeno óseo de sus probables presas. Los isótopos de carbono y nitrógeno encontrados por Bocherens le permitieron extraer conclusiones sobre el tipo de entorno en el que vivían los animales.
Los tigres dientes de sable no comían animales que habitasen en territorios altamente arbolados. Su presa principal parece haber sido un ungulado parecido al camello, que vivía en la estepa, conocido por los científicos como Macrauchenia, y dos especies de perezoso gigante (Megatherium y Lestodon), las cuales, a diferencia de sus parientes evolutivos de hoy en día, vivían en el suelo y podían alcanzar varias toneladas de peso. Podría existir un paralelismo adicional con los actuales leones africanos; los huesos de varios tigres dientes de sable fueron encontrados juntos y contenían isótopos similares. Podría ser que estos depredadores, al igual que suelen hacer los leones, cazaran juntos en grupos.
El tigre de dientes de sable (Smilodon) surgió evolutivamente en Norteamérica y se extendió luego hacia Sudamérica gracias a la formación de un puente de tierra estable entre las dos zonas, hace unos tres millones de años. Parece que los competidores más feroces de los tigres dientes de sable no fueron otros grandes felinos. El estudio indica que el jaguar prefería presas más pequeñas, como roedores. En cambio, el perro salvaje de la edad del hielo (Protocyon) parece haber compartido los gustos alimentarios del dientes de sable.