Neurología
Escaneando en el cerebro los efectos del LSD
Unos investigadores han visualizado, por vez primera mediante escaneos cerebrales, los efectos del LSD en el cerebro humano.
En una serie de experimentos, el equipo del Dr. Robin Carhart-Harris, del Imperial College de Londres en el Reino Unido, ha conseguido vislumbrar cómo afecta a la actividad cerebral el compuesto psicodélico. El equipo administró LSD (dietilamida de ácido lisérgico) a 20 voluntarios sanos es un centro de investigación especializado, y utilizó varias técnicas de escaneo cerebral de vanguardia y adicionales para visualizar cómo altera el LSD la forma en la que trabaja el cerebro.
Lo hallado revela lo que sucede en él cuando la persona que ha tomado LSD experimenta las complejas alucinaciones visuales que a menudo provoca la sustancia. Estos experimentos también han aportado nuevos y esclarecedores datos sobre los cambios específicos en el funcionamiento del cerebro responsables del profundo estado alterado de conciencia que puede producir la droga.
Un resultado principal de la investigación es el descubrimiento de lo que sucede en el cerebro cuando las personas experimentan alucinaciones complejas parecidas a sueños bajo los efectos del LSD. En condiciones normales, la información de nuestros ojos es procesada en una parte del cerebro situada en la zona posterior de la cabeza, llamada corteza visual. Sin embargo, cuando los voluntarios tomaron LSD, fueron muchas otras áreas cerebrales adicionales (y no solo la corteza visual) las que contribuyeron al procesamiento visual.
El estudio reveló también lo que sucede en el cerebro cuando las personas informan de un cambio fundamental en la calidad de su conciencia bajo el LSD. Normalmente nuestro cerebro opera con una configuración caracterizada por redes independientes que llevan a cabo funciones especializadas separadas, como el control de la locomoción, la visión, y la audición, así como cosas más complejas como la atención. Sin embargo, bajo los efectos del LSD, la separación de estas redes se suspende y el cerebro pasa a operar de un modo más integrado o unificado.
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En los experimentos, se comprobó que las áreas que contribuyen a la visión estaban más activas bajo el LSD (derecha) que en condiciones normales (izquierda), y ello coincidía con las alucinaciones. (Imagen: Imperial College London / Robin L. Carhart-Harris y otros: "Neural correlates of the LSD experience revealed by multimodal neuroimaging", PNAS, 2016)
Los resultados sugieren que este efecto subyace en el profundo estado alterado de conciencia que las personas describen a menudo durante una experiencia con el LSD. También está relacionado con lo que la gente llama a veces “disolución del ego”, es decir, que el sentido normal del “yo” se pierde y es reemplazado por un sentido de reconexión con uno mismo, con otros y con el mundo natural. Esta experiencia se tiñe en ocasiones de una interpretación religiosa o espiritual para quien la vive, y en tales casos parece estar asociada a mejoras en el bienestar después de que los efectos de la droga hayan pasado.



