Botánica
Los vegetales obligan a sus "socios" a cumplir con el "contrato"
¿Actúan las plantas según criterios que podríamos calificar de "mercantiles", forzando a sus socios fúngicos a comportarse equitativamente? Lo hacen cuando se hallan en relación de mutualismo con compañeros fúngicos que demuestran diferentes grados de cooperación.
“Carbohidratos por fosfatos”, ese es el trato entre plantas y hongos micorrícicos, que solo pueden alimentarse debidamente junto con un socio: la planta suministra al hongo carbohidratos y es “pagada” en fosfatos. Los fosfatos adicionales son extremadamente atractivos para la planta, dado que le permiten crecer mejor.
La cosa se pone más interesante desde el punto de vista científico cuando las plantas se relacionan con socios fúngicos con grados distintos de cooperación: uno más “tacaño”, que suministra menos fosfatos por unidad de carbohidratos proporcionada, y uno más "generoso", que “paga” más fosfatos por sus nutrientes. En casos como este, la planta puede decidir deliberadamente proporcionar al socio tacaño menos carbohidratos.
Así es como resume los resultados de su nuevo estudio el equipo de los ecólogos Pascal Niklaus y Bernhard Schmid, de la Universidad de Zúrich en Suiza, y Andres Wiemken, de la Universidad de Basilea, en la misma nación.
Por si no fuera suficiente, la planta puede prácticamente “matar de hambre” al socio fúngico menos cooperativo, suministrándole menos nutrientes, forzándole así a proporcionar una mayor cantidad de los fosfatos buscados. De esta forma, el colaborador es animado a entregar más o menos la misma cantidad que es aportada por los hongos más generosos.