Tecnología Médica
Diagnósticos mediante ultrasonidos, la mejor opción para viajes espaciales
La lejanía a la Tierra, así como las limitaciones impuestas por el límite de peso a embarcar, hacen que en los vuelos espaciales la atención médica a los astronautas represente un serio desafío.
A bordo de una nave espacial actual o del futuro cercano, no es muy viable disponer de grandes y sofisticadas máquinas para hacer diagnósticos médicos por resonancia magnética, tomografía computerizada u otros medios comparables. Eso ha empujado a los médicos de los programas espaciales a buscar alternativas. Y la mejor es el escaneo ultrasónico.
Un equipo de científicos trabajando para el Instituto Nacional estadounidense de Investigación Biomédica Espacial (NSBRI) ha desarrollado herramientas que extienden el uso del escaneo ultrasónico a los vuelos espaciales e incluso a zonas de difícil acceso de la Tierra. Estas herramientas incluyen técnicas que facilitan el aprendizaje del uso de ultrasonidos para el diagnóstico médico, a fin de que los astronautas sin formación médica puedan realizar análisis de esa clase, sin más ayuda que la recibida a distancia por médicos en la Tierra.
El ultrasonido puede ser utilizado, en el espacio y en la Tierra, para evaluar bastantes problemas de salud, como por ejemplo huesos fracturados, pulmones colapsados, cálculos renales, daños varios en órganos, y otras dolencias.
El equipo del Dr. Scott A. Dulchavsky, jefe de cirujanos en el Hospital Henry Ford de Detroit, también ha creado un catálogo, o atlas, de imágenes del cuerpo humano que son normales en personas ubicadas en el espacio, proporcionando así unos fundamentos en los que puedan apoyarse los astronautas para hacer diagnósticos sin tener que esperar a la respuesta de un médico en la Tierra, algo importante en viajes interplanetarios, en los que existe un retardo considerable en las comunicaciones, que podría dificultar de manera crítica las acciones médicas urgentes a tomar a bordo.
Este atlas ya está a disposición de la NASA.
El nivel de destreza que se necesita para analizar con precisión los resultados de un escaneo ultrasónico varía en función del objetivo del examen.
Diagnosticar una fractura ósea es relativamente fácil. Cinco minutos de entrenamiento pueden bastarle a una persona sin formación médica para alcanzar un nivel de aciertos del 90 y tantos por ciento.
En cambio, para intentar detectar cambios sutiles en el funcionamiento del corazón en condiciones de gravedad cero después de seis meses, se necesita tener una experiencia mucho mayor, y el diagnóstico puede exigir horas o incluso días de trabajo.
En la Tierra, el diagnóstico ultrasónico puede ser también útil. Algunos de los países en los que se están introduciendo las técnicas de escaneo ultrasónico para fomentar el desarrollo sostenible de la atención médica primaria son Mozambique, Lesoto, Madagascar, India, Brasil y Nicaragua. Y ya hay planes de poner en marcha programas de esta clase en Honduras, Congo y Malasia. El diagnóstico ultrasónico a distancia también ha sido realizado por el equipo de Dulchavsky en el Monte Everest y en el Círculo Polar Ártico, lo que demuestra la utilidad de esta técnica en lugares poco accesibles.