Paleontología
El bosque fantasma de Neskowin
Artículo de Germán Fernández Sánchez, en el blog El Neutrino, que recomendamos por su interés.
Desde tiempo inmemorial, los ancianos del condado de Tillamook, en la costa norte de Oregón, contaban que cerca de uno de los pueblos del condado, Neskowin, había un bosque fantasma oculto bajo las aguas del océano, que solo emergía durante unos pocos días una vez cada dos décadas. La historia se consideraba una leyenda, como tantas otras, hasta que en el invierno de 1997 una tempestad barrió la costa de Oregón y sacó a la luz un centenar de tocones de pícea de Sitka (Picea sitchensis) que habían permanecido enterrados en la arena. Desde entonces, los tocones son visibles permanentemente en las aguas someras de una pequeña cala, muy próximos a la orilla.
Cuando estaban vivos, los árboles debían de medir unos cincuenta metros de alto. ¿Cómo llegaron a estar sumergidos en el mar? La datación mediante carbono-14 indicó que algunos árboles tenían hasta 2 000 años de antigüedad y que el bosque murió entre 1680 y 1720, probablemente por un terremoto.
El artículo, publicado en el blog El Neutrino, se puede leer aquí.