Astronomía
Hacia el radiotelescopio más potente del mundo
El conjunto SKA de radiotelescopios, cuya acción combinada hará que el conjunto funcione como el más grande radiotelescopio del mundo, será tan potente que podría detectar un radar de aeropuerto ubicado en un planeta a 50 años-luz de la Tierra.
También ayudará a esclarecer un poco más algunos de los misterios de nuestro universo, incluyendo: ¿Cómo evolucionan las galaxias? ¿Los habitantes de la Tierra estamos solos en el universo? ¿Acertó Einstein con su Teoría de la Relatividad General?
El SKA, aunque a efectos prácticos se comportará como un solo radiotelescopio, será en realidad un conjunto de radiotelescopios separados unos de otros. Mediante la técnica conocida como interferometría, radiotelescopios ubicados en lugares distintos pueden funcionar en conjunto para crear un radiotelescopio virtual más grande. En este sentido, el SKA será el mayor interferómetro del mundo.
El SKA constará de miles de antenas receptoras enlazadas juntas a través de un área del tamaño de un continente. El área de recolección total de todos los receptores combinados será aproximadamente de un kilómetro cuadrado, lo que hará del conjunto SKA el mayor y más sensible radiotelescopio construido hasta entonces.
El SKA también se destacará por otras características. Por ejemplo, su ordenador central tendrá la capacidad de procesamiento de unos mil millones de ordenadores personales.
Todavía hay mucho trabajo por hacer antes de que el SKA comience a operar.
La planificación del proyecto SKA ha estado en desarrollo durante más de 10 años. Ahora, sin embargo, se ha entrado en una nueva fase en la que ya se están comenzando a concretar definitivamente las cuestiones principales del diseño. La serie de reuniones entre los socios internacionales del proyecto (67 organizaciones de 20 países), celebrada estos días en Canadá, es el preámbulo a la fase de preconstrucción del SKA. La construcción se iniciará en la segunda mitad de esta década.
La Universidad de Calgary es la principal institución de Canadá en este proyecto sin precedentes. Russ Taylor, profesor de física en la Facultad de Ciencias de esa universidad, es uno de los principales responsables del proyecto por parte canadiense.
El SKA investigará la expansión del universo después del Big Bang, mediante el mapeo de la distribución cósmica del hidrógeno. El mapa permitirá rastrear la evolución de las galaxias y ayudará a identificar la naturaleza de la energía oscura.
El SKA será capaz de detectar señales extraterrestres muy débiles y buscará en el espacio moléculas complejas, incluyendo los componentes básicos de la vida.
También investigará la naturaleza de la gravedad y pondrá a prueba a la Teoría de la Relatividad General de Einstein.
En muchos aspectos, se puede decir que el SKA explorará lo desconocido, y, si se repite la historia como en el caso de otros grandes avances técnicos que han permitido observar lo que hasta entonces era imposible de captar, el SKA descubrirá cosas que hoy ni siquiera imaginamos.