Geología
El hundimiento progresivo de Nueva Orleans
La ciudad estadounidense de Nueva Orleans y las áreas circundantes continúan hundiéndose, aunque a ritmos muy variables, debido a una combinación de procesos geológicos naturales y otros inducidos por el hombre, según los resultados de un nuevo estudio en el que se ha empleado un radar de la NASA que hace su trabajo desde una aeronave sobrevolando la zona a examinar.
Las tasas de hundimiento observadas por el equipo de Cathleen E. Jones, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Estados Unidos, en general concuerdan con las obtenidas en estudios anteriores llevados a cabo usando información de radar obtenida de manera diferente, o son un poco más altas.
La nueva investigación ha sido el estudio de alta resolución más amplio en cuanto a espacio examinado que se ha realizado hasta la fecha sobre el hundimiento regional en Nueva Orleans y alrededores. Además, en esta nueva investigación también se han medido los efectos del hundimiento y examinado las causas de este. El radar aerotransportado de la NASA pudo detectar el hundimiento o deformación incluso de estructuras individuales.
En el estudio, que cubrió el período que va de junio de 2009 a julio de 2012, han trabajado expertos de la NASA, la UCLA (Universidad de California en Los Ángeles) y la Universidad Estatal de Luisiana.
Las tasas de hundimiento más altas fueron observadas corriente arriba del río Misisipi, junto a grandes áreas industriales, en Norco, y en Michoud, con hasta 5 centímetros (2 pulgadas) por año.
Tasas de hundimiento en la zona de Jefferson Parish, de junio de 2009 a julio de 2012, captadas por el instrumento UAVSAR de la NASA. Los desplazamientos medidos son una combinación de movimientos del suelo y movimientos de estructuras individuales. El recuadro en la parte inferior derecha muestra el lugar en relación con el área metropolitana de Nueva Orleans. (Foto: NASA/JPL-Caltech, Esri)
Si bien el estudio cita muchos factores que contribuyen al hundimiento regional, los principales han resultado ser la extracción de agua subterránea y la desecación (retirada de agua superficial mediante bombeo para rebajar la capa freática, lo que evita los suelos empapados y el agua estancada).
Los resultados del estudio ayudarán a los legisladores a abordar de forma más efectiva el problema de los efectos del hundimiento y a mejorar la seguridad pública.