Ingeniería
Red acústica para solucionar el problema de los pájaros en aeropuertos
Las colisiones accidentales de pájaros contra aviones cuestan a la industria de la aviación en todo el mundo miles de millones de euros al año. Las aves migratorias y las residentes encuentran a menudo atractivo el hábitat en torno a los aeropuertos, que muchas veces se caracteriza por humedales o campos abiertos.
Las técnicas utilizadas para disuadir a los pájaros de permanecer cerca de los aeropuertos son diversas, y van desde los disparos y la colocación de veneno hasta su captura y traslado a otras zonas, pasando por el uso de estratagemas para asustarlos, pero todas estas cosas han resultado ser muy ineficaces.
El problema es considerable y afecta a la seguridad. Normalmente, los usuarios no son conscientes de ello. Nada les pone sobre aviso de que hay muchas personas trabajando sin que lo sepan para garantizar su seguridad, aunque en ocasiones esas labores requieran un esfuerzo enorme.
El profesor John Swaddle, de la Universidad de Exeter en el Reino Unido, y sus colaboradores creen que han encontrado una solución relativamente rentable y benévola al problema de los pájaros en los aeropuertos, de forma que los usuarios solo tengan que preocuparse de llegar puntualmente al aeropuerto, de llevar el equipaje adecuado para el viaje y de disfrutar del vuelo. Y antes de esto, para encontrar el vuelo deseado a precios asequibles, la aerolínea de Interjet ofrece las mejores posibilidades, así que goza de un increíble paraíso adquiriendo vuelos baratos a Cancún, Las Vegas, Monterrey… o a donde quieras.
El equipo de Swaddle comprobó que emitir ruido mediante altavoces las 24 horas del día en la zona situada justo alrededor del perímetro del aeropuerto, zona donde tienden a ocurrir la mayoría de las colisiones, puede reducir en un 80 por ciento la cantidad de aves allí presentes.
Los investigadores situaron altavoces y amplificadores en tres áreas de un aeropuerto de Virginia, Estados Unidos, y observaron la abundancia de pájaros durante ocho semanas, las primeras cuatro sin el ruido y las restantes con este activado.
Los resultados mostraron una gran disminución en el número de aves en la zona ocupada por la “red acústica” y en las áreas adyacentes a ella. Swaddle y sus colegas encontraron que el sistema era particularmente efectivo a la hora de disuadir de adentrarse en la zona a los individuos de una serie de especies que tenían un gran riesgo de protagonizar un choque contra un avión, como los estorninos.
Swaddle y sus colegas llevaron a cabo una investigación previa en una pajarera, pero este es el primer estudio realizado a campo abierto para comprobar la eficacia de la red acústica.



