El complejo de Copérnico (Caleb Scharf)

Aunque no poseedores de la verdad completa, algunos personajes de la historia han constituido para la humanidad verdaderas palancas de cambio que han trascendido más allá del tiempo. Nos hicieron levantar la cabeza y contemplar mejor nuestro alrededor, modificando paradigmas y haciendo avanzar la ciencia hacia la senda correcta.

Copérnico fue uno de esos hombres. Intentó, a pesar de la resistencia vigente, situar a nuestro mundo en el verdadero lugar que le correspondía, y fue uno de los primeros impulsores de la teoría heliocéntrica, que dejaba a la Tierra en la periferia de un sistema planetario en el que el Sol debía ser el centro.

Más allá de esta obviedad astronómica, la propuesta de Copérnico fue más lejos en el pensamiento científico general. Copernicanismo pasó también a ser sinónimo de humildad y de derrota del geocentrismo. De pronto, éramos algo poco importante en el universo, algo poco relevante en el contexto general del enorme Cosmos.

A pesar de esta visión, a la que se llama Principio Copernicano, existe una corriente de opinión que reclama una mayor distinción para la humanidad y para la vida terrestre en general. La razón la tenemos en los estudios astrobiológicos recientes, que la dejan en un punto de importancia medio quizá más lógico. No seremos la cumbre de la naturaleza universal, pero tampoco somos algo precisamente modesto en el marco del universo.

Caleb Scharf, astrobiólogo, es uno de los científicos y divulgadores que apuestan por esta tercera vía de compromiso, en la que se intenta otorgar a la vida en nuestro planeta la relevancia que realmente tiene. En su libro, “El Complejo de Copérnico”, Scharf nos pone al día de todo lo concerniente al peso de la vida en el universo, sobre todo ahora que se empieza a hablar insistentemente de que quizá el nuestro no sea precisamente el único que existe, sino que hay ahí afuera un número quizá infinito de ellos. En este sentido, las probabilidades de que se desarrolle la vida en el Cosmos, en aquel que abarcaría todos los universos posibles, alcanzan ya una magnitud interesante, más allá de que podamos acabar comprobando que en nuestro universo esta es en realidad escasa, más aún si debemos exigir un factor de inteligencia o de civilización.

Con Scharf, en definitiva, conoceremos las últimas propuestas que matizan nuestra relevancia en el universo, y que buscan la adecuada importancia para la vida tal y como la conocemos. Escrita de forma absolutamente didáctica, la obra interesará a los aficionados tanto a la astrobiología como a la astronomía en general.

Biblioteca Buridán. 2016. Tapa blanda, 305 páginas. ISBN: 978-84-16288-69-4

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