Psicología
¿Notamos la mejor calidad de sonido por encima de la que ya ofrece el CD estándar?
¿Pueden los oyentes notar la diferencia entre el audio estándar del CD y una calidad superior conocida como audio de alta resolución?
En una nueva investigación sobre la cuestión planteada por esta pregunta, el equipo de Joshua Reiss, de la Universidad Queen Mary de Londres (QMUL) en el Reino Unido, comparó datos obtenidos en más de 12.000 pruebas hechas en 18 estudios donde se pidió a los participantes distinguir entre muestras de música en diferentes formatos.
En la industria musical existe una gran división de opiniones sobre si las personas pueden realmente notar la diferencia entre la música con calidad normal de CD y el audio de alta resolución.
Una de las motivaciones para esta investigación fue justamente este hecho de que la gente de la comunidad del audio discute interminablemente si el uso de formatos y equipos de alta resolución realmente supone una diferencia. Un sector opina que la calidad normal del CD ofrece todo lo necesario para emular cualquier sonido perceptible por el oído humano, mientras que también hay bastantes personas afirmando que el contenido en alta resolución suena más brillante, o más intenso. Las investigaciones realizadas dan resultados que a veces encajan mejor con la primera opinión y a veces con la segunda.
En el nuevo estudio se ha procurado profundizar, de manera imparcial y profunda, en la cuestión de si el audio de alta resolución puede realmente notarse. Reiss y sus colegas revisaron las investigaciones y analizaron todos los datos disponibles.
Los resultados de su análisis indican que los oyentes sí pueden distinguir entre los formatos de audio de resolución normal y alta, y que esa capacidad se incrementa con el entrenamiento adecuado. De todos modos, dicha capacidad es limitada, y los sujetos de estudio solo pudieron distinguir entre ambos formatos alrededor del 60 por ciento de las veces.
Los resultados de la nueva investigación sugieren que la selección cuidadosa de las muestras de audio, así como usar muestras largas (de más de 30 segundos), tienen un papel importante a la hora de ayudar a distinguir entre los formatos.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que las muestras analizadas correspondían básicamente a música clásica y jazz. No está claro para qué tipo de música grabar y reproducir en alta resolución aporta las mejoras más perceptibles por los oyentes.