Astronáutica
Final de misión para la Progress MS-01
Antes de su regreso definitivo para su destrucción en la atmósfera terrestre, la nave de carga rusa Progress MS-01, llena de basura, efectuó el 1 de julio una maniobra experimental de reacoplamiento junto a la estación espacial internacional.
La nave posee diversas mejoras técnicas respecto a sus predecesoras. Durante su llegada al complejo orbital, un problema técnico en este último impidió ensayar el sistema TORU de acoplamiento manual, así que los técnicos programaron un experimento de desenganche y unión al final de su misión para certificar su uso. Efectivamente, la cosmonave dejó el módulo Pirs a las 05:36 UTC del viernes, se alejó unos 200 metros y volvió a acercarse, esta vez bajo el control manual de los cosmonautas Ovchinin y Skripochka, quienes la condujeron a un nuevo acoplamiento a las 06:06 UTC.
La unión fue considerada exitosa, si bien las imágenes delatan un cierto movimiento durante la maniobra, tras el contacto. Al parecer, el sistema TORU sí funcionó correctamente, y que los movimientos no previstos fueron debido a un encendido anómalo de algunos propulsores laterales. Mientras se investiga lo sucedido, los ingenieros determinaron que la zona de acoplamiento no había sido dañada y se autorizó la definitiva salida de la Progress el 3 de julio. El vehículo se desacopló y fue enviado finalmente a una reentrada destructiva sobre el Pacífico.