Una fábrica viva de anticuerpos

Artículo del blog Cierta Ciencia, de la genetista Josefina Cano, que recomendamos por su interés.

Las enfermedades neurodegenerativas tienen en común la formación de placas de la proteína beta amiloide. Una cápsula implantada bajo la piel muchos años antes de que se inicien los primeros síntomas podría retrasar, cuando no evitar, su formación. Un equipo de investigadores de la École Polytechnique Federale de Lausanne (EPFD) en Suiza nos presenta la cápsula y sus inmensas posibilidades.

El Mal de Alzheimer es, sin mayores dudas, la más cruel y despiadada de las enfermedades neurodegenerativas. Priva de manera progresiva a quienes la sufren de los recuerdos, de la personalidad, de todo lo vivido, de su esencia como seres humanos.

Lo peor es que durante décadas y antes de que los primeros síntomas se hagan evidentes, un proceso silencioso y persistente está ocurriendo en el cerebro: la acumulación de proteínas tóxicas que no han sido eliminadas y se acumulan formando las ya conocidas placas beta amiloides, que causan tremendos estragos en la delicada maquinaria celular de ese órgano que precisa del orden para funcionar bien. Por esta razón, cuando se diagnostica la enfermedad ya es muy tarde para iniciar un tratamiento.

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