Psicología
¿Entrenamiento mental para autoborrarnos recuerdos indeseables?
La posibilidad de que las personas podamos controlar e intencionadamente olvidar recuerdos no deseados ha causado polémica desde que Freud la planteó a principios del siglo XX. Ahora, una nueva investigación muestra que podemos entrenarnos para olvidar algunos recuerdos.
El psicólogo Gerd Thomas Waldhauser, de la Universidad de Lund en Suecia, ha mostrado que la hipótesis de Freud es correcta: De un modo parecido a cómo podemos reprimir con asombrosa rapidez el impulso motor espontáneo de coger un cactus que cae desde una mesa, también podemos controlar algunos de nuestros recuerdos.
Las pruebas de Waldhauser se realizaron en un entorno de laboratorio donde se pidió a los voluntarios que practicaran el olvido, o sea, que trataran de olvidar hechos, siguiendo una serie de indicaciones.
Usando mediciones de electroencefalograma (EEG), Waldhauser ha mostrado que se activan las mismas partes del cerebro cuando reprimimos un impulso motor y cuando inhibimos un recuerdo. Eso implica que, de un modo parecido al de aprender a reprimir ciertos impulsos motores, también podemos entrenarnos para inhibir ciertos recuerdos, o sea, para olvidar.
Es obvio que hay varias situaciones en las que olvidar podría ser de ayuda. Las personas que sufren de depresión repasan repetidamente pensamientos negativos que sería mejor mitigar u olvidar, para así poder salir con más facilidad de ella. Lo mismo ocurre con las personas que sufren estrés postraumático; el trauma hace que a la persona afectada le sea difícil actuar racionalmente y resolver su problema.
Conviene matizar, sin embargo, que los voluntarios en los experimentos de Waldhauser han sido entrenados para olvidar información emocionalmente neutra y en un ambiente controlado de laboratorio. El entrenamiento para olvidar un suceso traumático sería mucho más complejo y difícil, sobre todo sin recurrir a medidas adicionales. De todas formas, este estudio quizá podría ser un primer paso hacia esa meta.