Astronáutica
Proyecto TESS, en busca de mundos habitables cerca de la Tierra
Coincidiendo con la aceleración que actualmente se vive en la búsqueda de vida en planetas de fuera de nuestro sistema solar, el satélite astronómico TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) de la NASA centrará esa investigación en el vecindario estelar de la Tierra. TESS, cuyo lanzamiento está previsto para 2017-2018, identificará planetas que orbiten alrededor de las estrellas más brillantes y más próximas a nuestro sistema solar, usando para ello el llamado método del tránsito.
Cuando un planeta pasa por delante de su estrella (tránsito), bloquea parte de su luz. TESS buscará estos reveladores descensos en el brillo, que pueden poner de manifiesto la presencia del planeta y proporcionar información adicional sobre él.
TESS podrá averiguar los tamaños de los planetas que perciba y el tiempo que tardan en completar una órbita. Estos dos datos son esenciales para determinar si un planeta es capaz de sostener vida. Casi todas las demás clasificaciones planetarias vendrán de observaciones posteriores, hechas tanto desde el espacio como desde tierra. El Telescopio Espacial James Webb de la NASA, cuyo lanzamiento está previsto para 2018, tendrá seguramente un papel destacado.
Comparada con la misión Kepler, que se ha centrado en buscar exoplanetas (planetas de fuera de nuestro sistema solar) a distancias de entre miles y decenas de miles de años-luz de la Tierra, y en la dirección de la constelación del Cisne, la misión TESS lo hará a distancias de cientos de años-luz o menos y en todas las direcciones del firmamento terrestre.
El satélite TESS examinará la mayor parte del cielo dividiéndolo en 26 sectores o “baldosas”. Las potentes cámaras de la nave mirarán continuamente hacia cada sector durante unos 27 días, midiendo la luz visible procedente de los objetivos más brillantes cada dos minutos. El TESS mirará hacia estrellas clasificadas como de la 12ª magnitud aparente o más brillantes, algunas de las cuales son visibles a simple vista. Cuanto más bajo es el número de la magnitud aparente, más brillante es la estrella.
Entre las estrellas que observará el TESS, las enanas más brillantes son ideales para la identificación de planetas, tal como argumenta Joshua Pepper, uno de los responsables del Grupo de Trabajo para la Selección de Objetivos del TESS. Uno de los objetivos científicos del TESS, quizá el de mayor interés, es encontrar planetas con tamaño y masa parecidos a los de la Tierra, o mayores pero no tanto como para dejar de ser mundos de tipo rocoso como nuestro planeta.
Los planetas de tipo terrestre son difíciles de descubrir debido a lo pequeño que suele resultar su tamaño comparado con el de sus estrellas anfitrionas, pero centrar el TESS en estrellas más pequeñas facilita mucho encontrarlos al reducirse esa diferencia. La fracción de luz de la estrella anfitriona que un planeta bloquea depende del tamaño de este último pero también del de su estrella.
Los científicos esperan que el TESS observe al menos 200.000 estrellas durante los dos años de su misión, lo que supondrá el descubrimiento de miles de nuevos exoplanetas, según las estimaciones que se barajan actualmente.