Neuroantropología
Nuestra extraordinaria inteligencia y los infantes
Artículo del blog Cierta Ciencia, de la genetista Josefina Cano, que recomendamos por su interés.
¿Por qué existe ese abismo cognitivo entre nuestros primos primates y nosotros? ¿Cuándo y cómo empezó a surgir esa gran diferencia? ¿Fueron esenciales las diferencias en la infancia de unos y otros?
Los monos pueden reconocer números, hacer comparaciones ordinales y hasta sumar y restar un poco, pero hasta ahí llegan. La pregunta es por qué. Muchos de los estudios que tratan de armar el rompecabezas de por qué los humanos somos tan inteligentes se han enfocado en el uso de herramientas y la adopción de la tecnología, en nuestras dietas y el uso del lenguaje. Por supuesto, todos estos elementos han sido decisivos. Pero parece que otros han desempeñado también papeles importantes.
Un estudio reciente sugiere que la inteligencia humana puede ser el resultado de un proceso evolutivo que permitió atender las demandas de niños de muy corta edad indefensos.
Los bebés humanos nacen muchísimo más inmaduros que los de otras especies. Una cría de jirafa, por ejemplo, es capaz de ponerse en pie, caminar y si es necesario huir de los depredadores, horas después de su nacimiento. Los bebés humanos ni siquiera pueden sostener la cabeza.
Este artículo del blog Cierta Ciencia, se puede leer aquí.


