Medicina
Aparente relación entre el accidente nuclear de Chernóbil y un aumento de cánceres de tiroides en Bélgica
Una exposición en Bélgica a la “lluvia” radiactiva procedente del accidente nuclear de Chernóbil de abril de 1986 pudo aumentar la incidencia del cáncer de tiroides en el grupo de quienes quedaron expuestos a esa contaminación cuando eran niños, según una nueva investigación.
El cáncer de tiroides es normalmente poco habitual entre los niños, con menos de un nuevo caso por millón diagnosticado cada año. Sin embargo, después del accidente de Chernóbil se observó un sorprendente incremento en la enfermedad en niños y adolescentes en las áreas más contaminadas de Bielorrusia y Ucrania. Ahora, esta nueva investigación belga sugiere que podrían estar afectados también países más alejados.
Con anterioridad a abril de 1986, los cirujanos del Hospital Universitario de Mont-Godinne, en Yvoir, Bélgica, no habían visto ningún caso de cáncer de tiroides en niños. Pero en 1995, el cirujano Luc Michel y sus colegas trataron cuatro casos de cáncer tiroideo papilar en pacientes que tenían menos de 9 años cuando sucedió el accidente de Chernóbil, y operaron a otros cinco pacientes entre los años 2000 y 2002 que tenían menos de 12 años en el momento de aquella catástrofe nuclear.
Para examinar si esta tendencia inquietante podría ser debida a la exposición a una lluvia radiactiva procedente de Chernóbil, el equipo de cirujanos recogió información sobre el número de casos nuevos de cáncer tiroideo papilar en todos los pacientes nacidos antes de abril de 1986 que fueron operados en el hospital por cualquier tipo de lesión tiroidea entre esa fecha y abril de 2015. También obtuvieron datos de un informe clasificado del Real Instituto Belga de Meteorología que revelaba que a principios de mayo de 1986 se elevó el nivel medio de radiactividad atmosférica en Bélgica hasta un valor de casi 20 veces el normal, desde 3,2 becquerelios por metro cúbico a más de 70 becquerelios por metro cúbico.
De entre un total de 2.349 pacientes a quienes se hizo cirugía de tiroides durante el periodo de 30 años después de la catástrofe de Chernóbil y que nacieron antes de abril de 1986, 2.164 tenían más de 15 años, mientras que 185 estaban por debajo de esa edad. De esos 2.164, 175 (el 8,1%) sufrieron cáncer tiroideo papilar por vez primera. En el grupo de los 185, lo sufrieron 36 (el 19,5%).
Numerosos estudios han mostrado que la exposición a ciertos tipos de radiación aumenta la incidencia del cáncer de tiroides en niños y adolescentes. Los autores de la nueva investigación han llegado a la conclusión de que es muy probable que la exposición a la radiación de Chernóbil haya acabado afectando a los residentes de países mucho más alejados que Bielorrusia y Ucrania, incluyendo Bélgica, incrementando potencialmente la incidencia del cáncer de tiroides a lo largo de los pasados 30 años en aquellos que se vieron expuestos siendo niños.