Neurología
A largo plazo, un traumatismo craneoencefálico puede promover un declive mental
Años después de sufrir un traumatismo craneoencefálico, los supervivientes todavía muestran cambios en sus cerebros.
Los resultados de un nuevo estudio sugieren que después de un traumatismo craneoencefálico puede crearse o ser acelerada una degeneración neurológica similar a la registrada con la enfermedad de Alzheimer, incluso en adultos jóvenes.
Cada año, mucha gente sufre un traumatismo craneoencefálico. Sólo en Estados Unidos, esa cifra asciende a 1,7 millones de personas.
El equipo del Dr. Douglas Smith de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, y del neuropatólogo William Stewart de la Universidad de Glasgow, Reino Unido, ha encontrado placas beta-amiloides y ciertos rasgos asociados a lo que se conoce como encefalopatía traumática crónica, en supervivientes de traumatismos craneoencefálicos de moderados a severos, años después de sufrirlos.
En este estudio, los investigadores examinaron cerebros de 39 personas fallecidas que después de sufrir un traumatismo craneoencefálico habían vivido de 1 a 47 años.
Dichos cerebros fueron comparados con los de personas de edad similar que no sufrieron lesiones cerebrales.
En las personas que sobrevivieron a un traumatismo craneoencefálico, la incidencia de ciertas patologías vinculadas a las placas beta-amiloides y a las marañas tau presentaba una densidad y una distribución muy superiores a las de los cerebros del grupo de quienes nunca sufrieron un traumatismo craneoencefálico. Específicamente, alrededor de un tercio de los casos presentaban una patología de marañas años después de un traumatismo craneoencefálico. Y esa patología era similar en apariencia a las marañas típicas de enfermedades neurodegenerativas como el mal de Alzheimer.![[Img #4066]](upload/img/periodico/img_4066.jpg)
Lo descubierto indica pues que pueden darse dos patologías características de la enfermedad de Alzheimer años después de sufrir un traumatismo craneoencefálico.
Debido a la coincidencia de procesos, las investigaciones futuras para comprender mejor este proceso neurodegenerativo a largo plazo, posterior a un traumatismo craneoencefálico, podrían revelar importantes objetivos para el tratamiento con las nuevas terapias anti-tau y anti-amiloide, aplicables a personas que sufrieron un traumatismo craneoencefálico, y quizá también a pacientes de Alzheimer.



