Biología
Gen decisivo para poder vivir en escaso contacto con el agua
El descubrimiento casual de una mutación genética en cebada silvestre del Desierto de Judea, Israel, durante un análisis en la Universidad de Haifa, indujo a llevar a cabo un estudio internacional en el que ahora se ha logrado descifrar un aspecto clave de la vida en tierra firme.
La vida en la Tierra comenzó en el agua, y a fin de que los vegetales pudieran adaptarse a subsistir fuera del medio acuático, la evolución tuvo que desarrollar en ellos una membrana o cutícula capaz de protegerles de una evaporación excesiva y de la consiguiente deshidratación.
En este nuevo estudio, se ha descubierto un gen que, junto con otros, contribuye a la formación de esa membrana.
El análisis inicial lo efectuó Guoxiong Chen, y en la investigación subsiguiente han trabajado también Eviatar Nevo del Instituto de Evolución de la Universidad de Haifa, y un equipo internacional de especialistas de China, Japón, Suiza e Israel.
Cerca de ocho años de investigación han sido necesarios para descubrir el nuevo gen, Eibi1. Este gen contribuye a la producción de cutina, que está presente en todas las plantas terrestres pero que es inexistente o muy escaso en las plantas acuáticas.
Éste es uno de los genes que contribuyeron a la vida en tierra firme como la conocemos hoy. Es un elemento clave en el proceso de adaptación que experimentaron los vegetales acuáticos para poder vivir en tierra.
Además de su importancia evolutiva, este nuevo gen también es útil para tareas futuras de mejora de cereales. Según el profesor Nevo, cuando se conozca a fondo el mecanismo de la producción de cutina y se descubran variantes genéticas adecuadas del gen Eibi1, los científicos podrán potenciar la formación de cutícula en especies de trigo y cebada, para hacerlas más resistentes a la pérdida de agua y a otras condiciones adversas.
La mejora genética de las plantas de cultivo, a fin de hacerlas más resistentes a condiciones de sequía y salinidad, puede ser una vía fundamental para aumentar la cantidad de alimento disponible en numerosas partes del mundo.