Oceanografía
Posible explicación para una conducta de las misteriosas olas gigantes submarinas
En ciertas partes del océano, por una combinación de circunstancias se genera un fenómeno que puede describirse como marea interna. Estas mareas abarcan kilómetros de extensión, desplazando enormes masas de agua y creando así lo que suele describirse como una ola gigante submarina, mientras que apenas producen una leve ondulación en la superficie. Estas olas gigantes y poco visibles son responsables, alternativamente, de hacer descender aguas cálidas hacia el fondo del mar y de hacer subir nutrientes marinos desde las profundidades oceánicas.
Las mareas internas son generadas en parte por diferencias en la densidad del agua, y suelen crearse a lo largo de la zona de transición entre la plataforma continental y su talud, donde un terreno del fondo marino situado a poca profundidad deja paso abruptamente a un declive tan pronunciado que es como un acantilado. Este cambio brusco de profundidad del fondo marino hace que el agua más ligera se encuentra con agua más densa. En tales regiones, las mareas de la superficie producen corrientes verticales oscilantes, que a su vez generan olas bajo la superficie, en la frontera entre el agua cálida de arriba y el agua fría de abajo. Estas olas submarinas suelen ser suaves en algunas regiones. Pero pueden volverse caóticas y potencialmente peligrosas cerca de las citadas zonas de transición, para las cuales la comunidad científica ha venido intentando sin éxito predecir las rutas de las olas submarinas.
Ahora, por primera vez, un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la Universidad de Minnesota en Duluth (UMD), y el Instituto Oceanográfico de Woods Hole (WHOI), todas estas entidades en Estados Unidos, ha simulado con precisión el movimiento de esas olas (o mareas) internas junto a una zona de transición situada frente a la costa este de Estados Unidos que abarca desde Cabo Cod en Massachusetts a Cabo Hatteras en Carolina del Norte. Estos investigadores han hallado que los patrones caóticos de esas olas podrían ser explicados por dos “estructuras” oceánicas: el frente oceánico en la propia zona de transición y la Corriente del Golfo (una potente corriente atlántica que fluye unos 400 kilómetros al sur de la zona de transición).
Unos ingenieros oceánicos del equipo de investigación han logrado simular con éxito el movimiento de mareas internas a lo largo de una zona de transición situada frente a la costa este de Estados Unidos. (Imagen: Google Earth)
A partir de las simulaciones, el equipo de Samuel Kelly (UMD) y Pierre Lermusiaux (MIT) observó que tanto la zona de transición como la Corriente del Golfo pueden actuar como muros oceánicos enormes, entre los cuales las mareas internas rebotan con ángulos y velocidades que los científicos pueden ahora predecir.