Ingeniería
La lente de aumento más pequeña del mundo hace posible lo "imposible": ver enlaces químicos entre átomos
Durante mucho tiempo, se creyó que la luz, como todas las ondas, no podía ser enfocada en espacios más pequeños que su longitud de onda. Ahora, unos investigadores han creado la lente de aumento más pequeña del mundo, que enfoca la luz mil millones de veces más estrechamente, hasta la escala de átomos individuales.
El equipo de Felix Benz, de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, y Javier Aizpurua, del Centro de Física de los Materiales en San Sebastián, dependiente de la Universidad del País Vasco y el CSIC en España, utilizó nanopartículas de oro altamente conductoras para fabricar la cavidad óptica más diminuta del mundo.
La cavidad, llamada “picocavidad” por los investigadores, consiste en un “bache” en una nanoestructura de oro, y confina la luz hasta menos de una milmillonésima de metro.
Los resultados abren nuevas formas de estudiar la interacción de la luz con la materia, incluyendo la posibilidad de hacer que las moléculas en la cavidad sufran nuevas clases de reacciones químicas, lo que podría permitir el desarrollo de tipos de sensores completamente nuevos.
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Recreación artística del concepto. (Imagen: NanoPhotonics Cambridge / Bart de Nijs)
Lo conseguido en esta línea de investigación tiene el potencial de abrir un campo completamente nuevo en las reacciones químicas catalizadas por la luz.
Y también plantea la posibilidad de crear nuevos dispositivos optomecánicos de almacenamiento de datos, permitiendo que la información sea escrita y leída por luz, y almacenada en forma de vibraciones moleculares.



