Neurología
La conexión entre la dislexia y la dificultad para reconocer voces
Cuando la gente reconoce una voz, uno de los parámetros de los que se vale para hacer un reconocimiento preciso es la manera que cada individuo tiene de pronunciar las palabras. Sin embargo, las personas con dislexia (un conjunto de anomalías en la capacidad de leer) no cuentan con esta habilidad.
La razón probablemente sea una discapacidad fonológica.
Aunque todas las personas que hablan un mismo idioma usan aproximadamente las mismas palabras, la pronunciación exacta de éstas difiere de una persona a otra.
La fonética estudia las propiedades físicas del habla. En general, la persona que escucha hablar a alguien es sensible a diferencias fonéticas que son parte de lo que hace que podamos identificar la voz de una persona. Sin embargo, las personas con dislexia tienen problemas para reconocer estas diferencias fonéticas.
Tyler Perrachione, Stephanie Del Tufo y John Gabrieli, todos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), examinaron recientemente en sus experimentos la influencia de esa discapacidad fonológica.
Partieron de la hipótesis de que si el reconocimiento de voz se basa en parte en el conocimiento fonológico, entonces las personas con dislexia tendrían problemas para identificar las voces de personas que hablaran en su idioma nativo, algo que no les ocurriría a las personas sin dislexia.
Los autores del estudio también asumieron que las personas con dislexia que escucharan voces hablando un idioma extranjero no tendrían más problemas para reconocer esas voces que los que tendrían las personas sin dislexia, ya que ambos grupos no estarían familiarizados con el modo en que debe sonar el idioma extranjero.
Para su investigación, los científicos entrenaron a personas con y sin dislexia a fin de prepararles lo mejor posible para reconocer voces de personas que hablaban inglés (el idioma materno de los participantes), y chino mandarín, un idioma extranjero con el que no estaban familiarizados. Para cada idioma, los participantes debían aprender a asociar la voz de cada una de cinco personas con uno de cinco avatares. Luego se comprobó su capacidad para identificar correctamente las voces.
Los neurocientíficos constataron que, en comparación con las personas sin dislexia, las disléxicas tenían una eficiencia significativamente menor para reconocer de manera reiterada las voces que hablaban en inglés. En cambio, unas y otras eran poco eficientes en reconocer las voces que hablaban en chino.
En otras palabras, a las personas con dislexia la tarea de identificar voces que hablan en un idioma que ellas conocen bien no les resulta más fácil que la de reconocer voces que hablan en un idioma extranjero.
El resultado reafirma la teoría de que el déficit presente en la dislexia no se manifiesta sólo al leer, sino también en una dificultad con el modo de escuchar y procesar los sonidos del lenguaje hablado.