Física
¿Indicios de la existencia de un área desconocida de la física?
La increíblemente rara desintegración de cierta partícula subatómica podría no ser tan rara como se había predicho, según creen unos investigadores de la Universidad de Cornell.
Su conclusión deriva de un descubrimiento que han hecho a partir de una gran cantidad de datos reunidos en el Fermilab.
El hallazgo podría ser una pista decisiva para los físicos que tratan de descubrir cómo comenzó el universo.
El estudio, que está dando de qué hablar en la comunidad científica debido a sus posibles implicaciones sobre la existencia de una nueva área de la física, lo ha realizado un equipo internacional de científicos, entre los que están Julia Thom-Levy y Walter Hopkins de la Universidad de Cornell.
Thom-Levy estudia la desintegración de partículas formadas en colisiones de alta energía, con especial atención a una clase de partículas llamadas mesones B Strange, que constan de un quark Beauty unido a un quark Strange.
El Modelo Estándar de la Física predice que la proporción de mesones B Strange que se desintegran en un par de muones de cargas opuestas debe ser bajísima, del orden de unas pocas desintegraciones cada 350 billones (millones de millones) de colisiones.
En los nuevos datos obtenidos con el acelerador de partículas Tevatrón, del Fermilab, los investigadores han encontrado cuatro de estas desintegraciones por cada una esperada. Aunque esta fluctuación al alza podría ser una casualidad estadística, está atrayendo una gran atención de la comunidad científica porque podría indicar la presencia de nuevas partículas y conducir a un modelo completamente nuevo de la física.
Una posible explicación para el exceso observado es la existencia de partículas supersimétricas, de las que todavía no hay evidencia, pero que pueden ayudar a explicar el origen de la materia oscura.