Biología
La causa de que no veamos atenuarse la luz al parpadear
Cada pocos segundos, nuestros párpados se cierran automáticamente y nuestros globos oculares giran en sus cuencas. Así pues, ¿por qué este parpadeo no nos hace percibir oscilaciones del nivel de luz? Una nueva investigación muestra que el cerebro trabaja de forma intensa para estabilizar nuestra visión y así permitirnos observar mejor aquello que estemos mirando.
Unos científicos de la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos), la Universidad Tecnológica Nanyang (NTU) en Singapur, la Universidad de París V Descartes en Francia y el Dartmouth College en Estados Unidos, han hallado que durante el parpadeo ocurren muchas más cosas que un mero proceso para lubricar los ojos secos y protegerlos de sustancias irritantes.
Gerrit W. Maus, Marianne Duyck, Matteo Lisi, Thérèse Collins, David Whitney y Patrick Cavanagh comprobaron que cuando parpadeamos nuestro cerebro redirecciona nuestros globos oculares de manera que puedan permanecer enfocados correctamente hacia lo que estamos viendo.
Cuando nuestros ojos giran en sus cuencas durante un parpadeo, no siempre regresan al mismo punto cuando volvemos a abrirlos. Esta mala alineación provoca que el cerebro active los músculos oculares para realinear nuestra visión.
![[Img #41317]](upload/img/periodico/img_41317.jpg)
El nuevo estudio indica que durante el parpadeo se ejecuta un proceso complejo que estabiliza nuestra mirada. (Foto: Stephen McNally)
Estos músculos oculares son bastante lentos e imprecisos, así que el cerebro debe adaptar constantemente sus señales motoras para asegurarse de que nuestros ojos apuntan hacia donde se supone que deben hacerlo. Lo descubierto por el equipo de Maus sugiere que el cerebro mide la diferencia entre lo que vemos antes y después de un parpadeo, y ordena a los músculos oculares realizar las correcciones necesarias. Todo ello en una fracción imperceptible de segundo.
Si no poseyéramos este potente mecanismo oculomotor, nuestro parpadeo haría que nuestro entorno apareciera sombrío, tambaleante y errático.



