Bioquímica
El hidrógeno como fuente de energía para organismos vivos
En las profundidades oceánicas, algunos organismos pueden prosperar en un tipo de ecosistema supuestamente hostil: el existente en torno a las fumarolas hidrotermales. Éstas han sido objeto de una amplia labor de investigación desde que se las descubrió hace más de 30 años.
Ahora, un estudio internacional revela por primera vez que las bacterias que viven en asociación con los mejillones de esos ecosistemas hidrotermales son capaces de usar el hidrógeno como fuente de energía para producir materia orgánica.
Este descubrimiento también abre nuevas y prometedoras perspectivas en la biotecnología.
El descubrimiento de las fumarolas hidrotermales del fondo oceánico en 1977 rompió muchos dogmas sobre la vida. En la oscuridad perpetua del fondo del mar, hay organismos vivos que proliferan en torno a estas fumarolas. Estos ecosistemas están dominados por animales que viven en simbiosis con bacterias que son capaces de usar la energía química para producir materia orgánica, en vez de la energía de la luz solar utilizada por la mayoría de los vegetales.
Un equipo internacional dirigido por investigadores alemanes, principalmente del Instituto Max Planck, en colaboración con científicos del CNRS y CEA-Genoscope en Francia, y la Universidad de Harvard en Estados Unidos, ha explorado la zona hidrotermal de Logatchev, una serie de fumarolas situadas a 3.200 metros por debajo de la superficie marítima, a 14 grados de latitud norte en la Dorsal del Atlántico Medio.
Se sabía con anterioridad que las bacterias que viven cerca de fumarolas hidrotermales utilizan dos fuentes de energía química: el metano y algunos compuestos de azufre.
Ahora, los autores del nuevo estudio han determinado que las bacterias simbióticas de los mejillones de las fumarolas hidrotermales en la Dorsal del Atlántico Medio son también capaces de usar el hidrógeno como fuente de energía para fijar el carbono y producir materia orgánica.
Lo descubierto podría conducir al desarrollo biotecnológico de métodos baratos para producir hidrógeno en el marco de las energías renovables. Y también abre fascinantes perspectivas sobre las probabilidades de existencia de vida en otros mundos, ya que el hidrógeno es el elemento más simple y más abundante del universo.