Ingeniería
Ropa que también sirve como antena de radio
Las antenas de una clase futura podrían ser confeccionadas en fábricas textiles. Para permitir que los dispositivos de comunicación dejen libres las manos de sus usuarios y al mismo tiempo no se extravíen, un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio busca formas de incorporar antenas de radio directamente en la ropa, usando una película de plástico, e hilo metálico.
Ahora, este grupo ha dado a conocer un nuevo diseño de antena con un alcance cuatro veces mayor que el de muchas antenas convencionales para uso individual empleadas por soldados estadounidenses.
La tecnología desarrollada por el equipo de Chi-Chi Chen podría ser de utilidad para soldados, policías, bomberos, astronautas y cualquiera que necesite tener las manos libres para un trabajo importante.
De hecho, la tecnología podría ayudar también a las personas ancianas o con ciertas discapacidades, quienes podrían usar ropa que les permitiera comunicarse en caso de emergencia, sin tener que lucir a la vista de todo el mundo un dispositivo de ayuda más obvio.
La idea de incorporar dispositivos de comunicación en la ropa no es nueva. El sistema desarrollado por Chen y sus colaboradores toma elementos de investigaciones previas y los combina de una manera novedosa, canalizándolos en un único dispositivo computerizado de control, que permite a múltiples antenas trabajar juntas en una sola prenda de vestir.
El resultado es un sistema de comunicación que puede enviar y recibir señales en todas direcciones, incluso a través de las paredes y desde o hacia el interior de edificios, sin necesidad de que el usuario lleve una antena externa.![[Img #4490]](upload/img/periodico/img_4490.jpg)
Chen estima que actualmente la instalación de sistemas de antena con esta filosofía de diseño costaría alrededor de 200 dólares por persona, pero la fabricación y comercialización a gran escala harían descender los costos significativamente.
El equipo ya trabaja en métodos para imprimir antenas directamente sobre la ropa, y en otros para bordarlas en las prendas de vestir mediante hilos metálicos. Una máquina de coser convencional forma parte ahora de su instrumental de laboratorio, y las primeras pruebas han demostrado que los diseños que han bordado en tejidos como algodón, e incluso tafetán, son capaces de funcionar como antenas plenamente operativas.


