Microbiología
Usar bacterias para purificar agua
Un sistema que utiliza bacterias para convertir agua no potable en agua que pueda beberse está siendo probado antes de su futura instalación en algunas comunidades remotas de Canadá y otros lugares.
El sistema consiste en tanques de membranas de fibra que capturan y retienen los agentes contaminantes (tierra, partículas orgánicas, bacterias y virus), dejando al mismo tiempo que el agua se filtre. Una comunidad de bacterias beneficiosas, que conforman una biopelícula, funciona como segunda línea de defensa, actuando conjuntamente para descomponer los productos contaminantes.
El tratamiento con las membranas puede eliminar más del 99,99 por ciento de los agentes contaminantes, lo que las hace adecuadas para producir agua potable. Pero las modificaciones desarrolladas por el equipo de Pierre Bérubé, de la Universidad de la Columbia Británica en Canadá, producen un resultado aún más efectivo.
Pierre Bérubé (izquierda) y Lukas Dössegger. (Foto: Clare Kiernan/University of British Columbia)
Hasta donde saben sus creadores, este nuevo sistema es el primero que utiliza la gravedad para retirar los agentes contaminantes capturados, que de otra forma se acumularían hasta obstruir la membrana. Necesita un bajo mantenimiento y es tan eficiente como los métodos convencionales que precisan sustancias y sistemas mecánicos complejos para mantener limpias las membranas. La biopelícula también ayuda, absorbiendo básicamente los contaminantes capturados. Solo hay que abrir y cerrar unas pocas válvulas cada 24 horas para “elevar” el agua y dejar que la gravedad y la biología hagan su labor. Esto implica un ahorro notable en cuanto a tiempo y dinero durante la vida útil del sistema.