Ingeniería
Una vía para mejorar la resistencia de edificios frente a terremotos como el del 11 de Marzo en Japón
Un estudio sobre los efectos que el terremoto japonés del 11 de Marzo de 2011 tuvo en el subsuelo de la zona más afectada podría ayudar a mejorar el diseño arquitectónico de edificios en áreas propensas a sufrir terremotos.
El seísmo desencadenado el pasado 11 de Marzo en Japón está entre los más fuertes registrados, y, debido a que la zona afectada figura entre las áreas del mundo que tienen más instrumentos de medición sismológica instalados, este desastre natural ha suministrado a los científicos una cantidad enorme de datos sobre los raros seísmos de magnitud 9.
Entre los nuevos análisis de esta información, figura el que probablemente sea el primer estudio de cómo un terremoto tan fuerte afecta a las rocas y al subsuelo.
Analizando datos que fueron captados mediante múltiples estaciones de medición, el equipo de Zhigang Peng y Chunquan Wu del Instituto Tecnológico de Georgia (Georgia Tech), en Estados Unidos, ha descubierto que el temblor debilitó a los materiales subterráneos tanto como un 70 por ciento. Esa respuesta no lineal de la capa superior de la corteza terrestre afectó al modo en que el movimiento de las fallas a gran profundidad fue transferido a edificios, puentes y otras estructuras.![[Img #4630]](upload/img/periodico/img_4630.jpg)
Conocer a fondo cómo el suelo pierde y recupera su fortaleza durante y después de grandes terremotos, es crucial para poder pronosticar mejor los movimientos fuertes del suelo. Esto, a su vez, ayudaría a ingenieros y arquitectos a mejorar el diseño de los edificios y sus cimientos, con miras a hacerlos más resistentes a los seísmos, y en última instancia podría ayudar a salvar vidas durante futuros terremotos.



