Ecología
El calentamiento del Mar Mediterráneo amenaza a moluscos y corales
Algunos organismos calcificadores marinos, específicamente mejillones, gasterópodos y corales, protegen su concha, caparazón o esqueleto frente a los efectos corrosivos de la creciente acidificación oceánica. Por ende, esas criaturas pueden resistir, hasta cierto punto, los efectos perjudiciales de la creciente acidez marítima generada por el aumento antropogénico de la concentración del dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera.
Sin embargo, los resultados de un nuevo estudio internacional demuestran que esa resistencia comienza a perderse cuando dichos organismos son expuestos a períodos prolongados de temperaturas elevadas, del orden de 28,5 grados centígrados, o superiores.
Lo descubierto por el equipo de Jean-Pierre Gattuso, del Laboratorio de Oceanografía de Villefranche (CNRS / UPMC), Francia, sugiere que el calentamiento actual y futuro del Mediterráneo, combinado con la elevación de su acidez, aumentará la frecuencia de casos de aniquilaciones masivas en poblaciones de moluscos y corales.
Los océanos absorben aproximadamente la cuarta parte del CO2 emitido a la atmósfera por el uso de combustibles fósiles y por ciertos cambios en el uso de la tierra. Esto significa un millón de toneladas de CO2 cada hora, y conduce a grandes cambios en la química del agua de mar, incluyendo un aumento de su acidez. Esta acidificación amenaza a los organismos calcificadores marinos, esos que poseen conchas, caparazones y esqueletos, y entre los que se hallan los moluscos y los corales.
Algunos invertebrados mediterráneos ya viven en su límite superior de tolerancia a la temperatura, y han experimentado aniquilaciones masivas por la acidificación. Sin medidas drásticas que refrenen esta peligrosa tendencia al calentamiento y la acidificación, el efecto combinado de ambos fenómenos hará incrementar la frecuencia y extensión de estas aniquilaciones masivas.