Entomología
La influencia que las redes de genes en el cerebro ejercen sobre la conducta de las abejas
Un nuevo estudio revela que redes bien definidas de genes en el cerebro de las abejas contribuyen a promover conductas específicas como buscar alimento o comportarse agresivamente.
El estudio es el primero que muestra que las conductas naturales comunes están bajo la influencia de redes de regulación concretas en el cerebro. Esto confirma, según los científicos, lo que años de investigación sobre el cerebro y la conducta parecían sugerir: Existe una estrecha relación entre los cambios en la expresión de genes (qué genes se transcriben activamente para realizar tareas específicas en la célula) y la conducta.
El equipo de Gene Robinson, director del Instituto para la Biología Genómica, y profesor de entomología y neurociencia, en la Universidad de Illinois, encontró que existe un alto grado de modularidad en la regulación de los genes y la conducta, y que configuraciones distintas de la red de genes representan estados distintos de la conducta.
El estudio se nutrió de información del proyecto BeeSpace, que incluye un extenso registro digital de datos sobre expresión de genes en cerebros de abejas obtenidos bajo diversas condiciones.
Analizando la expresión de genes y los datos sobre la conducta, los investigadores obtuvieron una amplia perspectiva de los cambios moleculares en el cerebro de las abejas que influyen en la conducta de éstas.
El equipo centró su análisis en listas de genes implicados en al menos una de tres categorías de conducta: La búsqueda de comida, que incluye a la búsqueda de flores y a la navegación hacia y desde la colmena. La maduración, o sea, el proceso por el cual una abeja adulta deja de ser una niñera para pasar a trabajar como recolectora cuando crece lo suficiente. Y la agresividad, o sea, defender la colmena mediante amenazas o ataques a sus enemigos (reales o supuestos).
Los investigadores crearon un modelo informático de una red de regulación de genes que pudiese predecir las diferencias en la expresión de genes observadas en otros estudios.
El modelo encontró en el cerebro un patrón de "combinación" de expresión de genes asociada a la conducta. También predijo que algunos factores de trascripción (genes que regulan a otros genes) regulan la expresión de genes en las tres categorías de conducta.
Los investigadores llaman a estos factores de trascripción "reguladores globales". Otros factores de trascripción parecían regular la expresión en una sola categoría, como por ejemplo en la búsqueda de comida y no en la agresividad o la maduración.