Biología
La influencia del uso de las mandíbulas sobre la forma que adoptan
El tipo de uso que a lo largo del tiempo las personas hacen de sus mandíbulas moldea la estructura de los huesos mandibulares en las poblaciones humanas. No es sólo la genética lo que determina dicha estructura. Una nueva investigación lo ha corroborado.
Teniendo en cuenta la influencia de ese factor adicional, será ahora posible deducir con mayor fiabilidad que antes la dieta de una población antigua, incluso si existen pocas pistas en el registro fósil. También puede facilitarles a los científicos la labor de determinar con precisión la relación genética entre fósiles.
El equipo de Megan Holmes, de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, decidió estudiar dos poblaciones amerindias que estuvieron genéticamente separadas de otros grupos y que siguieron dietas diferentes.
Ella y sus colaboradores investigaron huesos de moradores de las dos regiones que vivieron entre los siglos XVII y XVIII, una época para la que, gracias a otros registros, se conoce qué dietas eran las típicas de esas dos poblaciones.
La población afincada en Alaska subsistía con una dieta rica en productos duros, que incluía carne seca endurecida. Esas personas también usaban sus dientes para una amplia variedad de tareas no relacionadas con masticar comida, como por ejemplo una actividad del proceso de curtir cuero.
La población del área de Dakota, en Estados Unidos, seguía una dieta más blanda, que consistía mayormente en productos agrícolas complementados con carne de animales pequeños.
Los investigadores midieron con precisión huesos de mandíbulas de 63 miembros de la población de Alaska y de 42 de la población de Dakota, y emplearon esas mediciones para extrapolar las proporciones de toda la mandíbula.
Los resultados revelan que los huesos mandibulares eran similares en los niños antes de que fueran lo bastante mayores como para comenzar a masticar. En cambio, diferían de modo significativo en la adultez, lo que implica que esta divergencia es muy probablemente un resultado funcional de la dieta y del uso de sus mandíbulas, en vez de deberse sólo a causas genéticas.