Ingeniería
Estera para acelerar el derretimiento de nieve persistente
Las tormentas de nieve dejan a menudo un rastro persistente y que dura días, a veces semanas, incluso después de que regrese el tiempo cálido y soleado. Los montones de nieve, creados frecuentemente por las máquinas quitanieves a medida que despejan las vías principales, pueden perdurar en aparcamientos, en aceras y en calzadas incluso cuando las temperaturas suben muy por encima de la de congelación.
La superficie altamente reflectante de la nieve recién caída es la culpable de este fenómeno, minimizando de forma espectacular cualquier efecto potencial de derretimiento ejercido por el calor del sol. Las ciudades en regiones frías normalmente recurren a métodos activos para eliminar las acumulaciones de nieve, como transportarla a ubicaciones de donde se la puede verter sin problemas o usar calentadores energizados por gas para derretirla in situ. Estos métodos, aunque eficaces, no son baratos. Su factura anual puede ser del orden de decenas de millones de euros o dólares, lo que convierte a la eliminación de la nieve en un problema también económico.
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El equipo de Owen Hansen, Sarah Wray, Jonathan Boreyko y Karl Vitale, del Virginia Tech en Estados Unidos, ha inventado un sistema que podría ser la solución, tanto para municipios que buscan ahorrarse dinero en la retirada de nieve como para los habitantes de una casa que desearían poder librarse del trabajo de sacar la nieve con una pala. El nuevo sistema es una especie de estera, a la que han dado el nombre de Melt Mat. Es térmicamente absorbente y está hecha de una delgada lámina de aluminio la cual ha sido recubierta mediante espray con una pintura negra ultraplana. Cuando se la coloca cubriendo la nieve, la Melt Mat triplica la velocidad del derretimiento, sin ningún otro esfuerzo ni gasto de energía.
Karl Vitale sitúa un modelo a escala de la Melt Mat dentro de un equipo experimental equipado con una luz solar artificial que permitió a los investigadores vigilar el ritmo de derretimiento de la nieve con el paso del tiempo. (Foto: Virginia Tech)
Por regla general, la nieve refleja de vuelta a la atmósfera alrededor de tres cuartas partes de la radiación del Sol, así que en realidad es muy difícil para este último fundir un montón de nieve, tal como señala Boreyko. Incluso si las temperaturas se hallan por encima de la de congelación y está presente el sol, la superficie de la nieve simplemente hace rebotar la mayor parte del calor. Ese es el problema fundamental que el equipo del Virginia Tech ha solventado con el uso de Melt Mat.