Astronomía
Cambio notable de terreno marciano en menos de una década
La sonda Phoenix, lanzada al espacio en agosto de 2007, liberó un vehículo de aterrizaje que se posó en la superficie de Marte en mayo de 2008, con la misión de buscar pruebas de vida microbiana actual o pasada. Usando un brazo robótico, pudo excavar a través de hasta medio metro de suelo en el Planeta Rojo para obtener muestras y llevarlas a los instrumentos de a bordo para su análisis. Además de verificar la existencia de hielo de agua en el subsuelo marciano, la Phoenix descubrió trazas de perclorato, una posible fuente de energía para microbios y una fuente futura potencialmente valiosa para los exploradores humanos. Como estaba planeado, el vehículo Phoenix finalizó las comunicaciones en noviembre de 2008, unos seis meses después del aterrizaje, cuando sus paneles solares dejaron de funcionar con la llegada del oscuro invierno marciano.
La observación reciente, desde una órbita marciana, del lugar donde la misión Phoenix de la NASA aterrizó hace casi una década, muestra que bastantes de las marcas del aterrizaje han sido cubiertas por polvo.
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El propio vehículo, además de su paracaídas y su carcasa trasera, son aún visibles en una foto tomada recientemente por la cámara HiRISE del orbitador MRO (Mars Reconnaissance Orbiter) de la NASA. Pero si comparamos esta foto con otra del mismo sitio, tomada con la misma cámara y con la misma perspectiva, a mediados de 2008, se puede ver claramente que los tres puntos del terreno que se oscurecieron por la eliminación del polvo durante los instantes del aterrizaje han sido recubiertos de nuevo por él.
Ambas fotos cubren un área de unos 300 metros de lado a lado, a unos 68 grados de latitud norte y 234 grados de longitud este, y las dos coinciden con mucha precisión en cuanto a la geometría de la iluminación.
Imágenes del sitio de aterrizaje de la Phoenix, la de 2008 y la de casi una década después. En esta última, el polvo tapa buena parte de lo que estaba al descubierto dos meses después del aterrizaje. El vehículo de aterrizaje aparece cerca del borde superior; la carcasa trasera y el paracaídas aparecen cerca del borde inferior. (Fotos: NASA/JPL-Caltech/Univ. of Arizona)
El vehículo de aterrizaje está en el sector superior de la foto. La carcasa trasera y el paracaídas, en el sector inferior.
Las diferencias entre ambas imágenes ilustran de manera elocuente que Marte es un mundo dinámico, produciéndose en su superficie cambios claramente perceptibles en cuestión de pocos años.