Astronáutica
Lanzada la nave de carga Dragon CRS-14
El primer lanzamiento espacial del mes de abril fue protagonizado por una misión de envío de suministros hacia la estación internacional. Una nave recuperable Dragon (CRS-14), que ya había volado previamente, despegó desde Cabo Cañaveral a las 20:30 UTC del 2 de abril, a bordo de un cohete Falcon-9 v1.2.
El lanzador colocó a su carga en la órbita preliminar prevista, con un perigeo de unos 204 km, tras lo cual la Dragon fue separada y abrió sus paneles solares. Le espera un viaje de dos días hasta alcanzar el complejo espacial internacional, donde será capturada mediante el brazo robótico Canadarm-2, dirigido por los astronautas Kanai y Tingle.
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La astronave transporta más de 2,5 toneladas de suministros, así como equipos y experimentos. Entre los equipos destacan la instalación MISSE-FF, para investigar el comportamiento de nuevos materiales, el experimento biológico canadiense MARROW y un sistema que ensayará el uso de nutrientes para el crecimiento de plantas comestibles a bordo.
También se transportó un observatorio de la ESA para monitorizar las descargas eléctricas en la atmósfera superior. Se llama monitor de interacciones atmósfera-espacio (ASIM, por sus siglas en inglés) y se instalará en el módulo Columbus de la ISS para estudiar eventos eléctricos relacionados con los rayos de tormenta pero situados decenas de kilómetros sobre las nubes: los eventos luminosos transitorios (TLE) y los rayos gamma terrestres (TGF). Estos potentes fenómenos eléctricos pueden influir en cómo nuestra atmósfera nos protege de la radiación espacial o en la química atmosférica, pero aún no se conocen del todo sus causas y consecuencias. España ha invertido casi 12 millones de euros en esta misión, y varias instituciones españolas forman parte de su consorcio científico, entre las que se encuentra el IAA, la Universidad de Valencia (UV), la Universidad Rey Juan Carlos y la Universidad Politécnica de Cataluña. Además la UV y el INTA son miembros tecnológicos del consorcio.
(Foto: SpaceX)
Por último, la misión lleva a bordo varios pequeños satélites. Entre ellos está el RemoveDEBRIS, un microsatélite de 100 kg construido por la empresa británica SSTL que tratará de demostrar tecnologías que permitan capturar a otros satélites y restos espaciales, con el objetivo de eliminar la chatarra espacial. El RemoveDEBRIS, basado en una plataforma SSTL-50, liberará dos “dianas”, los cubesats 2U DebrisSat 1 y 2, que serán utilizados para practicar las capturas.
El otro satélite a bordo es un cubesat 3U estadounidense, de 5 kg de peso, que se llama Overview 1 y que se usará para la experimentación de realidad virtual.