Astronáutica
La MSL ya vuela hacia Marte
Con la precisión de un reloj, un cohete Atlas-5 (541/AV-028) situó el 26 de noviembre en velocidad y trayectoria de escape a la nueva misión marciana de la NASA, el MSL (Mars Science Laboratory). El vehículo, cuya principal carga útil es un robot móvil llamado Curiosity, llagará al Planeta Rojo en agosto de 2012.
El despegue se produjo a las 15:02 UTC, desde la rampa SLC-41 de Cabo Cañaveral. Una cámara a bordo de la etapa superior del cohete permitió contemplar la exitosa separación de la sonda. Previamente, la etapa superior Centaur había posibilitado entrar en una órbita baja preliminar de aparcamiento, de 165 por 325 km, a las 15:13 UTC. Veinte minutos después, reencendió su único motor y durante 8 minutos aceleró al conjunto hasta alcanzar la velocidad adecuada para huir de la gravedad terrestre. A las 15:44 UTC, la MSL se separaba de la Centaur sin ningún problema. Tanto ella como la etapa de propulsión agotada siguen la misma trayectoria, pero sólo la MSL, merced a varios ajustes en ruta, podrá cruzarse con Marte. La Centaur permanecerá en una órbita alrededor del Sol.
La MSL consta de diversas secciones. Una etapa de crucero cilíndrica de 539 kg proporcionará todos los servicios a la sonda durante el viaje hacia Marte. Dicha etapa de crucero está recubierta de células solares y gobernará esta fase de la misión. Con ella se ajustará la trayectoria de llegada y se mantendrán las comunicaciones con la Tierra. Unida a ella se halla la sonda MSL propiamente dicha, que consta del robot Curiosity, de 899 kg, el sistema de aterrizaje por cohetes (equipado con una especie de grúa), de 1.370 kg, y la estructura que protege a todo el conjunto (incluyendo una parte superior y un escudo térmico). También se transportan varios pesos muertos que se irán expulsando para mantener un equilibrio perfecto en el vehículo en cada parte de la llegada. En total, el vehículo marciano pesa 3.839 kg, y supone la misión más compleja lanzada hasta la fecha hacia nuestro vecino planetario.
Recordemos que el Curiosity es un robot móvil del tamaño de un utilitario, y que dispone de seis ruedas. Dado que su masa no permite la utilización de métodos de aterrizaje como los empleados para sus antecesores MER (airbags), los ingenieros han tenido que idear una especie de grúa con propulsión por cohetes, que a poca distancia del suelo permanecerá levitando durante unos segundos, permitiendo que el Curiosity sea bajado hasta la superficie mediante unos cables. En cuanto toque dicho suelo, los cables se cortarán y la etapa de aterrizaje se alejará para estrellarse. De este modo, el robot se hallará desde el primer momento en orden de marcha, sin necesidad de bajarse de otro vehículo. La maniobra, a pesar de todo, será arriesgada, dado que se efectuará de forma totalmente automática, sin que se haya ensayado nada parecido antes en una superficie planetaria. Si todo va bien, el 6 de agosto de 2012, tras un viaje de 567 millones de kilómetros, el Curiosity podrá empezar a moverse en el interior del cráter Gale.
Durante dos años, el robot analizará su entorno y el medio ambiente, y sobre todo tratará de encontrar señales que indiquen si Marte tuvo condiciones aptas para la vida. Para ello transporta 10 instrumentos, incluyendo colaboraciones españolas, que totalizan una masa 15 veces superior a la del instrumental de los viejos MER Curiosity y Opportunity. De hecho, el Curiosity es el doble de largo y pesa cinco veces más que estos últimos.