Química
El amanecer tecnológico de las baterías de ión-sodio
Aunque la tecnología del ión-litio domina los titulares de prensa en cuanto a investigación y desarrollo de baterías, un nuevo elemento está dándose a conocer como una alternativa potencialmente poderosa: el sodio.
Para el almacenamiento de energía en sitios fijos, la tecnología del ión-sodio posee varias ventajas con respecto a la basada en el litio. Quizás la más importante es que el sodio es mucho más abundante que el litio en la naturaleza, lo que hace que el sodio tenga un costo más bajo y sea menos susceptible a sufrir fluctuaciones extremas del precio a medida que el mercado de las baterías se extienda.
La línea de investigación que está siguiendo el equipo del químico Christopher Johnson, del Laboratorio Nacional estadounidense de Argonne, tiene por meta mejorar el funcionamiento a temperatura ambiente de las baterías basadas en el sodio.
Los iones de sodio son aproximadamente tres veces más pesados que sus rivales de litio, y su mayor peso les hace más difícil viajar de un lado a otro entre los electrodos de una batería. Debido a ello, los científicos deben tener especial cuidado al escoger la química apropiada de la batería para que trabaje bien con el sodio a escala atómica.
Aunque algunos experimentos anteriores han permitido explorar el potencial de las baterías de sodio-azufre de altas temperaturas, las baterías de ión-sodio de temperatura ambiente sólo han empezado a ser estudiadas.
Debido a su reducida densidad de energía, las baterías de ión-sodio no trabajarán con la eficacia idónea para impulsar vehículos, ya que una batería de esta clase resultaría más pesada que las de otros tipos, proporcionando la misma cantidad de energía que ellas. Sin embargo, en aplicaciones como el almacenamiento estacionario de energía, el peso es menos importante y las baterías de ión-sodio podrían encontrar allí una gama amplia de aplicaciones.
Los parámetros más importantes para el almacenamiento estacionario de energía son el costo, el rendimiento y la seguridad. Y teóricamente las baterías de ión-sodio se comportarán bien en todos esos aspectos.